Ana y el casero de la casa quinta
Fecha: 01/03/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... mejor su pija. Mi dulce esposa dejó de luchar… estaba vencida.“Quieta, putita… No te resistas que va a ser peor…” Le dijo el Burro, mientras trataba de comerle los labios en un beso profundo.La cara de Ana estaba tensa. Parecía tener muchas ganas de ser sodomizada, pero también parecía sentir temor a ser desgarrada.Pedro le empujó la pija unos centímetros, abriéndole el esfínter. Ella gritó. Se la sacó y le escupió algo de saliva otra vez. Volvió a empujar y logró entrar un poco más.Anita cerró los ojos y se abrazó a la espalda del Burro. Ya se había entregado...“Pedro, por favor, no la coja por atrás” Le supliqué desde la ventana.“No te preocupes, cornudo, le voy a dejar el culo bien entrenado para vos…”Siguió mirándome fijamente y sonriendo, a medida que iba enterrándose más y más.Ana estaba lagrimeando y gemía de dolor, pero estaba aguantando bastante bien.Ahora me miraba a los ojos, como pidiéndome perdón por lo que estaba haciendo.“Tranquila, nena, ya casi entró toda” La calmaba Pedro, mientras el Burro la mantenía aferrada y la estimulaba por adelante, serruchándola suavemente con su verga.El grito de Pedro me sacó de la ensoñación en que estaba inmerso:“Hey, cornudo, te gusta cómo le rompo el culo a tu esposa??“Ahí se la estoy enterrando un poquitito más… ya está casi toda adentro…”“Me duele mucho, despacio, por favor…” Suplicaba Ana.“Silencio, putita, yo sé que por el culo te encanta… te voy a hacer gozar como nunca”.Y seguía enterrándole carne de la dura. Mi ...
... delicada Anita lagrimeaba y se mordía los labios, apretando los puños. Pero se comía las dos vergas muy callada.“Ahora vas a decirle a tu marido que te gusta mi verga en el culo…”“No, por favor, no puedo… Me duele… cójame más despacio por favor….”“Vamos, quiero oírte decirle al cornudo que te gusta mi verga…”Anita tenía su rostro apoyado sobre el hombro del Burro, mirándome de frente.“Me está abriendo la cola, mi amor… Ayy! Perdoname…. ¡Ahhh! Despacio, por favor”“Perdoname pero me encanta que me rompan la cola así… No sé por qué lo hago…”“Ya se tragó la mitad, ese culito…Y acá te va la otra mitad…” Decía Pedro.“Más despacio!. Más despacio, por favor! Aullaba ahora Anita de dolor“Me duele mucho, ya no me entra más” Gritaba Ana llorando y suplicando.Pero el casero estaba entusiasmado. Avanzó otro centímetro y otro más…“Te entra toda, putita, claro que te entra…” Dijo riendo el hijo de puta.Ana seguía llorando, sufriendo el dolor de semejante rotura de culo; pero se la aguantaba. Y hasta me parecía que ya empezaba a gozar. Cada tanto abría los ojos y me miraba fijamente a los míos, pidiéndome perdón con la mirada…Pedro ya se movía mucho más rápido, y comenzaba a darle pleno placer a mi mujer. La tenía agarrada de la cintura y le clavaba la verga sin misericordia, mirando hacia abajo morbosamente las penetraciones interminables.Anita comenzó a jadear y mover la pelvis, pero me pareció que no lo hacía por placer, sino para coordinar la entrada y salida de esas dos vergas que la ...