Alicia y Cristina - Relatos Eróticos

Alicia y Cristina

... Por último, el quinto juego terminó y ella se dejó caer de espaldas en la alfombra de la sala, sus piernas dobladas y separadas, su falda se subió mostrando a plenitud sus pantaletas, mi mirada paso de su entrepierna a su cara, nuestras miradas se cruzaron, ella me sonrió maliciosa y separo más sus piernas, mi mirada bajo nuevamente a su pequeña entrepierna. ‐ Eres como el tío Ben, le gusta mirar debajo de mi falda. Dice que tengo el trasero más lindo de todo el mundo. ¡Mira!-- y con eso se dio la vuelta, tiró de la falda y estiro sus bragas metiéndolas en su lindo trasero un poco-- ¿opinas lo mismo?—pregunto casi exigiendo un sí. ‐ Lo que creo que es que eres una jovencita muy manipuladora, tu mamá tenía razón eres una pequeña provocadora tratando de impresionar a la gente. ‐ Oh rayos, mamá no debio decirte nada-- y se dio la vuelta-- pero es divertido. Deberías haber visto su cara la semana pasada cuando salí del baño en topless. Casi te escapaste como una grande y vieja gallina-- se burló. ‐ Oh, sí-- me burlé de vuelta-- y que mantuvieras tus brazos tapando tu pecho te hace a ti una gallina más grande--- le enseño la lengua como niño malcriado ‐ Bueno, no quería que alguien viniera por el pasillo y me viera-- Ella hizo un puchero ‐ Bueno, no hay nadie más aquí, así que vamos a ver ahora quien es la gallina. Termina tu espectáculo. Tu madre dice que te gusta provocar que así te burlas de los adultos. Así que aquí estamos, ¿lo haces o eres gallina? Pensé que la tenía ...

... ahora. Una cosa es que ella lo hiciera cuando se sabe que está rodeada por la familia, pero esta vez era sólo ella y yo. Ella me miró muy seriamente, y luego se puso de pie. ‐ Pero no aquí, sígueme Ella me retaba. ¿Era lo suficientemente valiente como para llevarlo a cabo? Realmente me demostraba lo equivocado que estaba, cuando salió de la sala hacia el baño, vi su lindo pequeño trasero perderse en el pasillo. No había ninguna duda. ¿Se atrevería o no? Ella desde el pasillo me grito ‐ Mamá dijo que tenía que tomar un baño antes de ir a la cama y que podría utilizar el jacuzzi Cuando llegué al cuarto de baño que estaba inclinada, encendiendo el jacuzzi. Su falda se le había subido una vez más mostrando sus bragas apretadas sobre su lindo trasero atractivo. Era todo lo posible para detenerme corriendo hacia adelante y agarrarla en el acto. Mi pene reventaba y ella al darse vuelta pudo ver el efecto que provocaba en mí. Miró el bulto y se rio con dulzura ruborizándose. ‐ Si, eres igual que el tío Ben, su cosita crece cuando ve mi trasero ‐ Alicia-- Yo estaba realmente sorprendido. Esto se hace cada vez más real y peligroso conforme avanzaba. Ella sonrió con dulzura. ‐ ¿Así que piensas que soy una gallina?-- Rápida como un rayo levantó la parte superior a lo largo de su pequeño torso plano y sobre su cabeza y lo dejó caer al suelo. Ella me miró cabeza en alto, las manos a su lado, me mira fijamente a la cara, sin hacer ningún esfuerzo por ocultar su pequeño cuerpo. Fue así vi a ...