Después de clase - Relatos Eróticos

Después de clase

Esta historia es real y sucedió cuando cursaba mi último año en el colegio, y ocurrió así tal cual me referiré en las líneas siguientes. Era viernes por la tarde y me encontraba junto a Daniela, la chica más hermosa del colegio y de la que siempre estuve enamorado. Ese día se veía particularmente hermosa, llevaba su largo pelo castaño suelto y su falda un poco más arriba de lo acostumbrado, dejando entre ver sus hermosas y tersas piernas. Estudiábamos biología, para un examen fijado para el próximo lunes, y como yo solía ser un destacado estudiante, ella me pidió que le enseñara, pues sus notas en esa asignatura eran muy bajas y quería subir su promedio. No saben la alegría que experimenté cuando ella se acercó a mi, y le dije que sí, que encantado lo haría. Acordamos encontrarnos en la biblioteca del colegio después de clases y así fue. -No me queda muy clara la materia aún - me dice- mientras coqueteaba con su pelo. -No te preocupes, dani, te lo explicaré cuantas veces sea necesario. -Se está haciendo de noche, ¿te tinca ir a mi casa? - ¿A tu casa? pregunté sorprendido y algo dubitativo. Sí obvio -Mis papás llegaran tarde, así que no te preocupes por nada, nadie nos molestará - Pero si no es ninguna molestia, yo encantado de enseñarte -Sabes, eres una gran persona Cristian. No lo había notado antes, además eres lindo. Recuerdo que cuando ella dijo eso último, no pude evitar que mi cara se pusiera de un intenso color rojo, de lo cual ella debió percatarse pues esbozó una ...

... sonrisa pícara. Una vez en su casa, fuimos directo hasta su pieza. Dejé mi mochila con mis cosas sobre el escritorio, mientras me dirigí hasta su cama y me senté al borde de ella, mientras repasábamos los apuntes de clase. -¿Por qué no te acercas un poco más? -Yo, sumisamente hice lo que me pidió, y quedamos ahí los dos sentados al borde de la cama, muy cerca el uno del otro. Mi respiración era muy agitada. Seguí leyendo la materia, pero ya no me podía concentrar, fue entonces cuando ella, agarró mi paquete con firmeza. La quedé mirando fijamente, y le clavé un beso. Estábamos muy excitados, y en un momento ella me dice -Te lo quiero chupar Yo quedé sin habla, y antes de que me pudiera dar cuenta, ella me había bajado los pantalones, luego comenzó a bajarme lentamente el bóxer, demorando el momento. Cuando los hubo bajado del todo, se puso de rodillas mientras yo seguía al borde de la cama y lo introdujo en su boca, con una habilidad experta. Lo chupaba con gran destreza, se la comía toda. Primero la puntita del glande, luego toda, hasta abajo, subiendo y bajando por mi falo de forma frenética. Se lo sacó de la boca, y mientras me masturbaba me dijo ¡Métemelo! Le dije que se pusiera en cuatro patas, mientras bajé rápidamente su colales y le levantaba la falda, dejando a la vista un culo hermoso y sólo para mi. Se lo metí en un solo intento, lo hice rápido, de manera frenética, la agarré por el pelo con una de mis manos, de la misma forma como lo hacen en las pelis porno, y con ...