Me lo hice con la madre de la amiga de mi hijo
Fecha: 05/03/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... Natalia. Me dice que a las nueve estará en casa. Uy que raro, pienso. Esta quiere algo. Decido no contestarla y presentarme en su casa. Voy al bar donde quedamos ese día y desayuno. Por un momento pienso en su marido, pero me dijo que estaba trabajando por la mañana. Pero luego pienso en su maravilloso culo y decido arriesgarme. Antes de las nueve estoy en el portal, de pie, esperando. Una señora sale y me sujeta la puerta, pero yo decido no entrar aun. La mujer me mira raro y supongo que pensará ¿qué hace este tío esperando en el portal a esta hora? La ignoro y veo como se marcha moviendo las caderas. La verdad tiene un buen culo para su edad. Me he levantado un poco salido hoy. A las nueve en punto tocó el portero y me abre. Subo corriendo y toco la puerta con el puño. Me abre, pero no está detrás de la puerta. -¿Se puede? Pero no oigo respuesta. Decido entrar y cerrar la puerta. Miro alrededor y no veo a nadie. Sigo andando y no sé qué hacer. No quiero entrar más dentro. No tengo confianza para eso. -Ven a la cocina, oigo que me dice a lo lejos. Sigo andando, no sé dónde puede estar la cocina. -Vamos, por aquí. Su casa no es tan grande pero no encontraba la cocina. Entro y allí esta ella con el camisón de antes. Lleva puesto un esparadrapo en el brazo con lo que confirmo que si se ha hecho los análisis. -¿Me deseas? me pregunta. ¿A que si? Me quedo mudo, no puedo hablar. -Te he mentido, en realidad mi marido y yo nos hemos dado un tiempo. Cuando te vi en el autobús me ...
... gustaste enseguida. Como estamos libres he pensado que podíamos... Antes de que termine la frase, me acerco a ella y le beso la boca. Nos besamos apasionadamente y dejo caer su camisón al suelo. Acaricio su culo a través de las bragas y me pongo muy cachondo. Una erección empieza a crecer. Ella lo adivina y desabrocha un poco mi pantalón y me masturba un poco. Le quito el sujetador y le como los pezones. Son preciosos. Ella sigue masturbándome. Decido bajar sus bragas y frotarme contra su coño con el pantalón aun puesto. Finalmente me lo baja y el calzoncillo también. Mi pene apunta alto hacía ella. -No tengo condones, me dice. -No importa, estoy sano. Me correré fuera. Es una locura, pero estoy tan caliente que no puedo perder tiempo en bajar a la farmacia a por condones y perder esta oportunidad. Se la meto a pulso apoyada contra el fregadero. Le subo un poco la pierna derecha para una mejor penetración y la bombeo a gusto. Seguimos un rato dándole y me pide que me la folle de espaldas. No pensaba pedírselo, pero así la visión de su culo hará el polvo más excitante. La giro y se lo hago así. Para entonces ya estoy a punto de correrme. Tengo que concentrarme y no correrme dentro, aunque me apetezca un montón. Sigo un poco más, un poco más y saco mi pene y me masturbo y eyaculo en su espalda. Después de correrme, limpio su espalda y mi polla. Nos sentamos en el suelo de la cocina. -Ha sido increíble. Follas muy bien, me dice. -No he perdido práctica. -Quedamos mañana si quieres. ...