Te tengo, sobrinita (II)
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
Dominación
Incesto
Autor: ViSiosoEnMordor, Fuente: CuentoRelatos
Habían pasado ya 5 días desde que Pilar había recibido el vil chantaje por parte de su tío Pedro. Ella lo intentaba, pero no podía quitarse ese episodio de su cabeza. Lo había disfrutado, le daba asco reconocerlo, pero fue así. En dos ocasiones tuvo unos sueños húmedos muy explícitos con su tío Pedro. Él la poseía, le hacía toda clase de guarradas y ella las disfrutaba. Chillaba de placer como una loca mientras su tío la penetraba y la llamaba puta, zorra y comepollas. En ambas ocasiones, Pilar se despertó completamente sudada y con su juvenil vagina chorreando fluidos. La idea la excitaba muchísimo. En un principio se dijo a sí misma que era una idea completamente demencial. Pedro había abusado sexualmente de ella y eso era un acto terrible, pero ella quería que eso volviera a pasar de nuevo. Es más, quería que lo hiciera más veces y que fuese más salvaje que la vez anterior. Tardó mucho en decidirse pero finalmente lo hizo: quería que su tío la follase y la tratase como si fuese su esclava. Con sólo pensar en esta posibilidad, Pilar se puso cachonda. Pilar se quitó toda la ropa y se puso encima de su cama. Su vagina estaba empapada. - Soy una auténtica zorra, ya lo dijo mi querido Pedro. -Pilar sonrió. Pilar se empezó a masturbar. Introducía los dedos de su mano derecha en su vagina y usaba su mano izquierda para sobarse sus preciosos y sudados pechos. Cada vez que sus juguetones dedos entraban en el interior de su ser, Pilar sonreía, pensando que eran el pene o lengua de ...
... Pedro. Quería que él acabase dentro de ella, quería chuparle otra vez el pene. Pero esta vez Pedro no tendría que pedirle que se bebiera el semen, ella lo haría encantada. Con todos esos obscenos pensamientos en su mente de 19 años, Pilar alcanzó el orgasmo. Un orgasmo intenso y duradero: sentirse como una puta le proporcionaba muchísimo placer. Cuando el placer acabó, Pilar puso sus deditos llenos de sus propios fluidos vaginales en su boquita y los lamió. Los lamió y chupó como si estuviese disfrutando de un manjar exquisito. Cuando sus dedos sólo contenían saliva, los llevaba otra vez a su vagina para untarlos de nuevo con sus fluidos vaginales. Cuando su vagina sólo contenía su saliva, Pilar sonrió. Estaba muy contenta. Pedro, su querido y amado tío Pedro, le enseñó lo que realmente era: una zorra y una puta. O mejor dicho: una zorra y una puta que sería propiedad exclusiva de él. Tenía que contactar con su tío lo antes posible. Pilar telefoneó a Pedro. Pedro se sorprendió muchísimo al recibir dicha llamada. El hombre pensaba que Pilar había reunido el valor suficiente para insultarle o amenazarle, pero no fue así. Pilar era muy amable con él. La chica le pidió que viniese a su casa a las 6 de la tarde. No habría nadie en su casa a esa hora: sus padres habían quedado con unos amigos y no volverían hasta las 10 o las 11 de la noche. Su tío aceptó la extraña invitación de su sobrina. Pedro llamó a la puerta de la casa de Pilar a las 6 en punto. Pilar estaba muy emocionada y ...