Por amor a la familia (día cuatro - parte 2)
Fecha: 18/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Incesto
Autor: lesliefer, Fuente: CuentoRelatos
... mí mismo, quizá por su edad, quizá por el viaje que acababa de realizar, pero sutil mezclado con el aroma de la crema que yo traía puesta y ligeramente el aroma a vino. Me acaricio los hombros descubiertos con su mano libre, y con ternura fue bajándola hasta mi codo, me tomo de él y me jalo el brazo con sutileza hacia su erecto miembro, yo instintivamente lo tome, lo podía sentir, era fuerte, era maduro, era grueso, tibio, con venas muy marcadas, nunca paso por mi mente siquiera el pensar en su pene antes de esto, mucho menos pensar que sería así. Mientras lo masajeaba, ahora con mis dos manos y entre sentada en el suelo, el acariciaba mi cabeza, veía su mirada, no era la mirada lasciva de un hombre, era la mirada de un padre cuando ve a su hija dormida, era algo extraño, mi mente se confundía, eran tantas dudas, quería meterme en su cabeza, pero era imposible, que veía en mí? Era evidente que no veía a una mujer de la calle, parecía que veía a su hija, pero el contraste es que yo tenía su pene entre mis manos, no podía entender su sentir. Despacio, hacia fuerza en mi cabeza para acercarme a su miembro, cada vez podía sentir más la temperatura cerca de mi rostro, ahora podía olerlo con más certeza, era olor a hombre, un aroma previo a algo que ya sabes que va a pasar, y cuando puse atención, vi que una gota cristalina salía de la punta. El aplico un poco más de fuerza, hasta que su pene estuvo en mis labios, mi lengua tímida salió de mi boca y acaricio los costados de ...
... aquel tronco, sentí la gota en mis labios, pero no me atrevía a meterlo en mi boca, mas esta resistencia no duro mucho, ya que su fuerza, aunque sutil, era suficiente para que yo lo obedeciera. Como si yo fuera una experta, metía todo su pene en mi boca, lo sacaba, lo acariciaba con la lengua mientras con mis manos acariciaba con suavidad sus testículos, parece que siempre hubiera sabido cómo hacerlo; él me tomaba como podía de la barbilla y me volteaba la cara hacia la de él, parece que le excitaba verme a los ojos con esa parte de su cuerpo en mi boca. Cuando lo observaba desde esta posición, lo veía dar un sorbo a su copa de vino y sentía como se limitaba a retorcerse por el placer que le estaba dando. Estaba disfrutándolo mucho, me sentía totalmente una hembra sumisa complaciendo a su macho, hace tres días apenas me había puesto una pantaleta y hoy tengo el pene de un hombre en mi boca, podía sentir mi ropa interior también con el mismo líquido, pero el producido por mí, la erección limitada por la posición y la ropa interior ajustada provocaba una excitación nueva, parece que la restricción me gustaba. Su respiración comenzó a acelerarse, su miembro se hinchaba y calentaba más, yo sabía lo que estaba a punto de pasar, trate de retirarme pero me sujeto con mucha fuerza de la cabeza, fue tanto que me inmovilizo y ya no pude moverme, cuando sentí el chorro caliente de su semen llenando mi boca, sentía que me ahogaba un poco, luchaba entre respirar con la nariz y mantener eso ...