Mi hija, el viaje
Fecha: 07/03/2018,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: amf76, Fuente: CuentoRelatos
... nuestra vos fue en aumento ya que en asiento de adelante se sentía cierta incomodidad ya que la persona que estaba allí se movía como tratando de escuchar mejor o de llegar a ver algo de lo que pasaba con mi hija. A esa altura yo estaba ya muy caliente con el manoseo de Lorena a mi verga con lo que me desabroche el pantalón para que la pudiera sacar y hacer con ella lo que quisiera, y comencé a tocarle la conchita sobre los shorts, cuando metí mi mano allí ya se notaba que Lore tenía la concha mojada ya que se sentía su humedad, enseguida llevé mis dedos por la pierna hasta llegar a su tanguita, jugué un rato con ella y luego llegué a su conchita, ella se depila toda con lo cual sus flujos, que a esa altura ya eran muchos, facilitó el trabajo para que pudiera introducirle los dedos para luego poder saborear el sabroso jugo de su concha. Paso un rato de nuestros juegos, cuando vimos que entre los asientos se asomaba un ojo indiscreto… era el viejo, que, ya no aguantando su calentura no tuvo ningún reparo en darse vuelta y mirar lo que hacíamos, esto nos estimuló más y Lorena ardió en llamas y ya no solo me masturbó sino que tomo mi verga y empezó a chupármela con el objetivo que nuestro espectador tuviera un buen espectáculo, luego se acercó a mi oído y me dijo: - El abuelito está muy caliente, voy a ayudarlo un ratito y vuelvo, te parece papi? - Por supuesto hijita, ayuda al abuelito a que este más relajado. Lorena se levantó del asiento y se sentó al lado del viejito y ...
... empezó a manosearlo mientras lo besaba, el viejo no daba más y enseguida sacó su pija, era una pija gordita pero aún estaba flácida, Lore lo pajeó y comenzó a chupársela, yo desde atrás y ya asomado por sobre los asientos me deleitaba con lo que veía, mire a mi alrededor y pude ver que la chica que estaba en los asientos del otro lado ya no estaba tan concentrada en su IPod sino que ya se había dado cuenta de lo que pasaba a su alrededor y mirando de reojo y tapada con la frazada se podía ver que se estaba tocando, al ver que yo la había visto disimuló estar dormida por lo que entendí que solo quería mirar y lejos de ella estaba prenderse en algún tipo de juego conmigo, por lo que le saqué la vista de encima para permitirle que siga disfrutando a su manera. Volviendo a Lore, ya le había bajado los pantalones al abuelito para realizarle un tratamiento especial para hacer que la pija se le pare y se le ponga dura como roca, levantándole las piernas al viejito y sentada en el piso delante del asiento comenzó a chuparle el culo (si nunca se lo hicieron les recomiendo que le pidan a sus esposas, novias o hijas que se lo hagan, es indescriptible la sensación de una lengua jugando en su ano) y una vez que lo tuvo bien lubricado comenzó a introducirle un dedo haciéndole un masaje prostático que hizo que esa pija septuagenaria se parara como seguramente hacía años que no lo hacía, el viejo comenzó a gemir de placer mientras Lore le chupaba los huevos, recorría con su lengua todo el largo ...