1. Alguna de nuestras fantasías sexuales cumplidas


    Fecha: 07/03/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Alguna de nuestras fantasías sexuales cumplidas. Te amo y te deseo. Me encanta todo de ti. Me vuelve loco tu sonrisa, tu forma de ser. Me gusta cuando te pones cachondita. Ahí, me pierdes. Haces que te desee con tanta intensidad! Me pones a mil, bien caliente. Recuerdo que si me sorprendió la primera vez que me mostraste ese punto de exhibicionismo que tienes. El hacerlo en el cine, las caricias allí. Incluso agacharte para usar tu boquita y chupármela allí mismo, ummmmmm. Hasta en una ocasión, te calentaste tanto que decidiste sentarte sobre mi, para hacerlo, para hundirte mi polla, sin importarte nos pudieran ver. No es tu única vez. En mas de una ocasión dijiste del cine. Y en reuniones, con gente presente, acariciarnos. Sacando incluso mi polla del pantalón para acariciarme mejor. Te confesare algo, amor, es algo que nunca pensé, pero te diré que me excita eso. Haces que esas situaciones me exciten muchísimo, me pones bien caliente y cachondo. Si, amor, confieso me excita una barbaridad ese exhibicionismo tuyo, que ya es mío también, la posibilidad de que puedan pillarnos, tu y yo, abstraídos de todo, sin preocuparnos de nuestro alrededor. Sé, además de porque tu iniciaste con eso, por tu comportamiento en esos casos, por lo mucho que te calientas, que a ti también te excita muchísimo eso y te pones bien caliente en esas situaciones. Hasta el momento nunca nos han visto o eso creemos, nunca notamos nada. En todo lugar aprovechamos la más mínima ocasión para acariciarnos, ...
    ... para masturbarnos el uno al otro y hacernos venir. Lo hacemos disimulando, sobre todo tratando de ahogar nuestros gemidos, que nuestros gestos no nos delaten. Quien sabe si en alguna de esas ocasiones alguien se dio cuenta. Recuerdo una vez en que casi nos pillan. Fue en el cine. Como en tantas ocasiones, comenzamos con los toqueteos. Primero sobre el pantalón y luego introduciendo la mano. Yo tocaba ya tu chocho e introducía mis dedos. Tu ya bien caliente, habías sacado mi polla del pantalón y me estabas masturbando. Como en otras ocasiones, aprovechando que no había nadie cerca, te agachaste para usar tu lengua. Alguien de las filas de adelante se levantó, supongo que para ir al baño. Al darme cuenta te avise y te incorporaste con rapidez. No creímos alcanzara a ver nada, pero quien sabe, no crees? No nos importó mucho pues seguimos con nuestras prácticas. Hoy en el cine había demasiada gente. Apenas pudimos hacer nada. Tan solo, aprovechando la oscuridad del cine, acariciarnos sobre el pantalón. Nos sobamos a base de bien, pero sin poder culminar más, sin como otras veces poder introducir nuestras manos y hacernos venir. Por lo mismo, salimos del cine con un calentón considerable. Al salir, ya es de noche y decidimos ir a un restaurante a cenar. Traes una blusa no demasiado ajustada, pero que ciñe bien tus pechos, y tus pantalones con elástico. Vemos un restaurante algo apartado. Tiene las luces tenues, como para parejas. Decidimos entrar en él. Las mesas están separadas ...
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