Cómo me iniciaron en el sexo a mi corta edad III - Relatos Eróticos

Cómo me iniciaron en el sexo a mi corta edad III

Ya había pasado una semana desde que el abuelo había regresado de la capital, era vísperas de navidad hoy tenían que llegar muchos parientes entre hoy y mañana ya 24 de diciembre, el abuelo había traído mi medicación que empezaba a tomar a partir del día 1 de enero, ( mis abuelos eran altos y grandotes , mis padres y hermanos también todos altos y grandotes y yo nací con una condición de baja estatura aunque de formas grandes , era un petiso morrudo, por consecuencia el médico pediatra aconsejó un tratamiento con hormonas de crecimiento, que iría controlando cada 6 meses para verificar algún avance o no), como decía, ya había pasado una semana entera desde el viaje del abuelo, cuando lo fuimos a buscar a la estación de buses, la abuela me llevo apretado a su lado y permitiendo me que le metiera mi mano entre las piernas sin ropa interior, todo el viaje desde la casa hasta la estación del pueblo , fui tocando acariciando apretando los pelos los labios la gordura de su entrepierna , metiendo mi manito nada más ,.
-yo- abuela tengo ganas de tomarte los jugos, me gusta mucho tu sabor , estás toda mojada abuela, déjame ahora..
-abuela-pero Gusty querido ya llegamos casi al pueblo, después en casa me chupas todo lo que quieras.
-yo-pero después va a estar el abuelo, abuela, no vamos a estar solitos como hasta ahora, dale un poquito nada más.
-abuela-mira que saliste goloso, así es tu abuelo, también tu papá, mirá, paramos al costado de la ruta, esperamos que pase el bus de tu ...

... abuelo y cuando pase lo seguimos desde atrás, tenés tiempo hasta que venga el colectivo, jajaja tenés como 15 minutos,. vení métete entre mis piernas, yo retiro el asiento todo lo que de para atrás y vos te arrodillas ahí abajo y hace lo que más quieras y te guste, ya te dije que está empanada era para vos y que la ibas a comer cada vez que quisieras.-
Me ubique entre sus piernas abiertas , abajo del volante de la camioneta , ella se sentó con su cola lo más adelante posible y quedó con la zanja de su concha peluda al borde del asiento,.
-abuela-dale mijito querido ahí la tenés toda para vos, hace que te de todos mis jugos , son para vos , déjame bien sequita, amorcito mío.
Con sus manos en mi cabeza me empujó hacia su sexo, perfumado de sus jugos, me invadió el vapor y calor de su interior, yo ya estaba extasiado con su sabor dulce y fuerte de concha madura, esos jugos eran mi mejor desayuno , merienda y cena, a partir del momento en que me enseñó los secretos de chupar una concha, nunca más pude dejar de chupar conchas , es mi morbo mayor como también el de las pijas enormes, pero eso vendría más adelante en el tiempo, chupé chupé y chupé, lamí, lengueteé, mordí y saboreé, su concha gorda, carnosa, húmeda, mojada, los labios principales eran gordos carnosos rosados oscuros , el interior rojo carmesí, sus jugos espesos pesados dulces con algo de olor y sabor salado como a pis, mientras yo estaba abajo y ella apretaba en forma pausada pero rítmicamente mi cabeza sobre su ...