La chica del bañador amarillo - 2ª Parte
Fecha: 09/03/2018,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Aldebaran, Fuente: CuentoRelatos
... vimos unos pasos que venían en nuestra dirección. ¡Era una mujer que se dirigía a las duchas!¡Iba a vernos de frente! Sofía hizo un movimiento rápido y en pelotas los dos nos cambiamos a la ducha de al lado. Por un pelo no nos vio la mujer. Abrió el grifo y empezó a ducharse, pero entonces me di cuenta de algo. Pegué el odio a la pared de al lado y le hice a Sofía un gesto para que no dijese nada. En ese momento unos gemidos empezaron a brotar del otro lado. Pese al ruido de la ducha podía oír perfectamente como la mujer de al lado se estaba masturbando. -¿Qué? Me dijo Sofía, ¿Creías que solo nosotros lo íbamos a pasar bien en la ducha? Agarró mi polla y me la chupó hasta tenerla tiesa como un palo. Su mamada y el morbo de oír a la mujer de al lado masturbándose hizo que me pusiera como un toro. Sofía y yo empezamos a follar bajo la ducha pero sin abrir el agua, la otra mujer se habría dado cuenta. Yo miraba su preciosa cara y sentía que me corría, pero quería retrasarlo lo más posible. Entonces se me ocurrió algo. Sofía date la vuelta, le dije, quiero follarte de espaldas. -¿En serio? -Sí, es que me... apetece hacerlo así. -Vale, está bien. Probemos algo nuevo. Sofía obediente, se dio la vuelta, se agachó un poco poniendo su precioso culo a mi alcance y yo la penetré de ...
... nuevo, bombeando con ardor. Estaba dándole bien a Sofía desde atrás, con esa magnífica vista de su hermoso culo y no podía evitar gemir, aunque bajito, buf, buf. Se oía un poco el roce del condón con su coño húmedo, pero estaba seguro de que la mujer no podía oírnos. En ese momento la ducha de al lado se cortó y oímos, en pleno bombeo como la mujer se corría bien a gusto. ¡Aaaaaaaah! exclamó. Esto hizo que los dos nos pusiéramos a cien y prácticamente un momento después, ambos extasiados, llegáramos al orgasmo. -Uf, dios, que gusto David, eres una fiera. Me he corrido hasta el fondo. -Y yo Sofía. Eres magnifica. Después de un rato nos dimos cuenta que la mujer se había ido ya y decidimos salir. Cogí los condones usados y los envolví en papel higiénico para tirarlos fuera de la piscina, para eliminar las pistas. Nos vestimos y salimos por separado del vestuario. Al llegar a la puerta, Sofía me dio dos castos besos en la mejilla y se despidió. -Bueno el verano casi se acabó, quizá esto también se haya acabado. -¿Pero qué dices? ¿No te ha gustado? ¿No te he follado bien? -Sí, eres un amante fantástico, pero... Dejémoslo en manos del destino. ¿Destino? ¿Qué quería decir con eso del destino? La vi marchar calle arriba y.... ¿Sería la última vez que nos veríamos? ¿Continuará?