Rosalía y los alemanes -2 - Relatos Eróticos

Rosalía y los alemanes -2

Al día siguiente después de que ya habíamos dormido bastante, bajamos directamente la balneario de hotel, nos encontramos en la cafetería a los alemanes, uno de ellos Harold el que se había follado a mi mujer el día anterior le dijo al compañero “Walter, du gehst zu fuck you an Rosalía, wir zwischen den beiden Hahn Front ist seine liberalen Mann.”, yo con una sonrisa irónica le pregunte qué coño decía, y me dijo Rafa no te preocupes, le estoy diciendo a mi amigo que podemos follarnos a tu mujer, los dos si queremos que tenemos tu consentimiento, vamos por supuesto si ella quiere y le gusta mi amigo Walter. Mi mujer sonrió, y dijo hombre si Rafa no le importa, podemos montárnoslo esta noche los cuatro, yo le conteste, que por mí siempre que no le hicieran daño, y ella aceptara que no había problema, quedaron sobre las 10,30 de la noche, para la fiesta porque yo les dije que a esa hora con la fresca yo iba a echar un partido de pádel con un monitor de hotel pues lo había solicitado el día anterior, entonces mi mujer me dijo ¿Y yo mientras que hago?, yo le conteste, si a ellos no le importa queda con ellos en su habitación o en la nuestra, mi mujer miró a Harold para arriba por los 2,10m que media y le dijo, tu qué piensas, y el con su medio español, dijo “no problema, no problema ”¿tú problema Rafa?, yo le dije que no y entonces quedaron ellos mismos para verse. Nosotros después nos fuimos a los baños a relajarnos y darnos nuestros masajes que era aparte de si salía una ...

... aventurilla a lo que no habíamos ido, los alemanes se fueron a ver la Ciudad, sobre la 2,30 de la tarde después de habernos dado nuestros masajes, no fuimos a un jacuzzi que había para cuatro personas donde te servían la comida o la cena dentro, por un pequeño suplemento, por lo que decidimos comer y estas metidos en el agua, además mi mujer parecía que quería relajarse porque se imaginaba lo que iba a pasar a partir de las 10,30 de la noche. Nos metimos en el jacuzzi que al ser privado nos metimos los dos desnudos, y estuvimos charlando de lo bien que no lo montábamos, de cómo hace unos años a tras lo que hacíamos era impensable etc. Mi mujer que se había convertido en casi ninfómana, me decía eso porque no se veía harta de follar, cosa que cuando era más joven era yo el que siempre llevaba la iniciativa, por eso me sorprendía tanto su cambio de actitud. Mi sorpresa fue cuando nos sirvieron la comida, que se presentó un chico de unos 25 años de piel agitanada, me supongo por ser de la zona de playa, mi mujer cuando se marchó después de dejarnos el carrito con la comida, me dice ¿te has fijado Rafa como me miraba el chaval?, yo le dije que no me había fijado, pero me imaginaba lo que quería ella, porque empezó a tocarse el coño con una mano y con la otra me cogió mi polla y empezó a pajearme, yo le dije espera perra caliente que comamos y ahora si quieres echamos un polvete dentro del agua jeje, ella dijo si porque se enfriaba las lubinas que no habían traído, por lo que comimos ...