En un Bar...
Fecha: 10/03/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sus besos por mis piernas, al mismo tiempo que bajaba el pantalón. Me indicó que levantara un pie y me quito un zapato, sin dejar de besar mi pierna y me fue desprendiendo del pantalón, de igual manera sucedió con el otro pie; después me quito los calcetines. Se incorporó y volvimos a besarnos ahora de una manera más frenética. Yo pasaba mis manos por sus senos, los apretaba un poco mientras ella acariciaba mis brazos. - ¡Estas riquísima. ! - Le decía al oído -¡sí, sí papito, hazme tuya¡ - respondía entre jadeos. En un movimiento lento fuimos recostándonos sobre la cama. Mis manos al igual que mi boca, exploraban cada centímetro de su cuerpo, besaba su ombligo mientras acariciaba su cintura. Seguí subiendo hasta incorporarme hasta su boca, la cual no me cansé de disfrutar, al mismo tiempo aprovechaba para acariciar sus senos, que aún estaban cubiertos con el corpiño de encaje. Decidí que ya era hora de quitárselo, a lo que tuve que incorporarla un poco, y pude disfrutar de esos hermosos senos, tan perfectos, ni muy grandes ni muy chicos, mostrando unos pezones erectos, a los que no dude en besar, pasar mi lengua, mis dedos, chupar, mordisquear; mientras tanto acariciaba sus piernas. Estábamos muy excitados y jadeábamos de placer, así que fui bajando a besos por su cuerpo, sus senos, en medio de ellos, su estomago, su ombligo; comencé a besar por encima de su tanga, pero pensé que aún no era tiempo de saborear las mieles de aquella vagina. Entonces bajé acariciando sus ...
... piernas al mismo tiempo que las besaba, gozando de sus muslos hasta bajar a sus pies, a los cuales les dediqué un buen tiempo. Cuando pasé mi lengua por la planta de uno de sus pies vi como se excitó bastante, entonces continué explorando con mi lengua sus pies, metiéndola entre sus dedos. Chupándole sus dedos pasaba mi mano por su pantorrilla; a ambos pies les toco la misma sesión. Comencé a ascender por su cuerpo, volviendo a recorrer sus piernas, abriéndolas. Pase mi lengua por su entrepierna, acto seguido le soplaba aire en el lugar húmedo por donde pasaba mi lengua. Empecé a besar su ingle, que aún llevaba puesta aquella tanga de encaje negro, podía percibir el olor de su sexo, bastante húmedo, así que fui bajando su tanga, dejando al descubierto su vagina. Yo aún con el bóxer puesto, apreciaba de la perfección de su cuerpo desnudo, sus piernas bien torneadas, aquellas curvas que me volvían loco, la firmeza de sus senos, completamente erectos. Así que me acerqué a disfrutar de su húmeda vagina, primero besándola, sintiendo su humedad en mis labios, pasé mi lengua por sus labios, lentamente, mientras ella acariciaba mi cabello. Tan solo rozaba con mi lengua su sexo, y comencé a meterla en el, lentamente; Apartando sus labios con mis dedos encontré su clítoris, al cual comencé a besar, explorarlo con mi lengua, rozándolo suavemente. Ella gemía a mas no poder - ¡ah, ah, así, así, no pares, chúpamela así! De manera muy cuidadosa tome con mis labios su clítoris, jalándolo un poco, ...