El piso (I: Dos son pareja, tres... mejor)
Fecha: 11/03/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... metiera un dedo en su coño al tiempo que pasaba su lengua por toda su raja. -Siiii, si, si...sigue...sigue..aaaahhhhh, ¡no pares! ¡no pares!..ummmm..¡qué lengua!! Gritaba ya sin control Esther, que había dejado sus miedos e inhibiciones escondidas en lo más profundo de su mente, dejando escapar su ser más salvaje. -¡Jódeme!...¡Vamos!..¡Métemela!...¡Ya!...por favor...... Jorge se puso de pie con su cara llena de los flujos que vertía el coño como si fuera un río, se colocó detrás de ella, e intentó penetrarla, pero su inexperiencia hizo que al principio no fuera capaz de acertar a meterla. Esther impaciente metió su mano entre sus piernas y agarrando la polla la dirigió hasta su orificio, donde Jorge con solo empujar un poco la hundió hasta el fondo debido a lo lubricado que se encontraba. Esther gritó y empezó a mover sus caderas empujando hacia él y golpeandole con sus nalgas la pelvis. Follaban como si el tiempo se les fuera a acabar, Jorge la golpeaba con fuerza en cada embestida y Esther movía sus caderas con tanta maestría que parecía una bailarina de samba. Esther se corrió entre gritos que podían haber alertado a todo el vecindario, por su parte, Jorge estaba ya apunto: -Me corro, me corro aaaahhhh... Esther sacó la polla de su coño rápidamente y se puso de rodillas justo a tiempo de recibir el primer chorro de leche en toda su cara y el resto, parte en su boca y parte repartido por su melena rubia y su camiseta. Para Jorge la imagen de su amiga rubia con toda su cara ...
... salpicada de grandes manchas de semen que goteaban por su barbilla le pareció digna de una foto, pero ella pareciendo haberse dado cuenta de lo que había ocurrido, corrió al baño y se encerró dentro durante un buen rato. Se sentía avergonzada de lo que había hecho en un momento de ofuscación debida a su excitación, se miró al espejo y vio su cara salpicada por el esperma y pensó sin embargo, que realmente era hermoso. Con su dedo extendió parte del semen y se lo llevó a la boca chupándolo, después de todo, ¡había sido estupendo!. Por la tarde comieron los tres juntos como si nada hubiera pasado, Esther se comportó con total normalidad y Nuria parecía no saber nada, lo que a Jorge le parecía bien, pues no sabía como podría reaccionar su amiga si se hubiera enterado. Durante los dos días siguientes al suceso todo transcurrió con normalidad y Jorge y Esther no volvieron a mantener más relaciones, aunque en el fondo lo deseaban, pero las oportunidades para ello eran pocas pues sus clases acaparaban prácticamente todo su tiempo. El sábado siguiente Jorge se levantó como cualquier día y se fue al baño a afeitarse por lo que, sin preocuparse, dejó la puerta abierta. Esther había salido temprano a comprar unas cosas y Nuria estaba en su cuarto estudiando, pero sintió ganas de orinar. Cuando abrió la puerta de su cuarto observó que el baño estaba ocupado, "¡Esta es mi oportunidad!" pensó, estaban solos en casa y ya estaba harta de hacerse la niña buena, tenía ganas de echar un polvo ...