De niña puta a abuela pervertida
Fecha: 06/09/2023,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Veronicca, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... nuestras camas lo que veíamos hacer a nuestros padres, poniéndose mi hermano encima de mí, aunque nuestra falta de práctica le impidiera penetrarme, pero esos roces eran muy ricos para nosotros y creíamos que estábamos sintiendo el mismo placer que sentían nuestros padres al hacerlo.
Igualmente, empecé a meterme el pene de mi hermano en la boca, chupándolo como veía hacer a mi madre, sintiendo un placer especial al lamerlo con mi boca, llevándome las ganas a morderlo con mis dientes, por lo que mi hermano se quejaba y me decía que no hiciera eso, lo que me servía para ir aprendiendo a hacerlo cada vez mejor, proporcionándole cada vez más placer, y aunque en esas primeras veces todavía no le saliera semen, si le salía un líquido transparente que acababa llenando toda mi boca y cuando le salía, él se quedaba como temblando en la cama, mareado sin poder levantarse en un rato.
Él también metía su cabeza entre mis piernas, lamiéndome la rajita con la lengua hasta hacerme sentir esos mismos temblores que yo veía en él saliéndome un líquido de mi vagina que le mojaba la cara, mientras yo deseaba que nunca se quitara de ahí, aunque me produjera casi el desmayo de tanto placer.
Estábamos sintiendo nuestros primeros orgasmos, sin ser conscientes de ello ni saber lo que era eso, aprendiendo todo sobre el sexo sin que nadie nos dijera lo que teníamos que hacer, haciendo simplemente lo que nos gustaba y sin que tuviéramos ningún remordimiento por ello, ya que nadie nos había ...
... dicho todavía que aquello estuviera mal y que no teníamos que hacerlo, y más siendo hermanos, pero de todas formas, sentíamos que debíamos ocultarnos de los demás.
El sexo se había convertido en algo natural para nosotros y esta sensación de que no era algo malo, se acrecentaba cuando veíamos a nuestra madre hacer lo mismo que con nuestro padre, con otros hombres que llevaba a casa mientras mi padre trabajaba en el campo, sin importarle que nosotros pudiéramos verla o decir algo.
A veces, esos hombres se quedaban mirándome, pero como mi hermano estaba siempre conmigo cuidándome, con el tiempo me di cuenta de que él les imponía el respeto suficiente como para que estos hombres no se acercaran a mí e intentaran hacer algo conmigo, aunque eso no lo pudo evitar en una ocasión que mi padre llegó borracho a casa y quizás porque mi madre no le hizo caso en ese estado, se vino conmigo y me enseñó su pene todo duro para que se lo lamiera, lo que hice en parte por miedo pero también porque tenía la oportunidad de tener en la boca la polla que chupaba mi madre todas las noches y eso, en mi mentalidad de niña, me producía una sensación especial que me hizo sentirme muy especial porque mi padre me permitiera poder chupar su polla, a la que hasta ese momento no había tenido acceso.
Quizás la experiencia adquirida con mi hermano sirvió para que mi padre se excitara con mis lamidas, y no sé si sorprendido o no con mi destreza, pero acabé haciéndole eyacular en mi boca, y lo que salió ...