cazador de colegialas - Relatos Eróticos

cazador de colegialas

Era una noche nublada en donde poco faltaba seguramente para que comenzara a llover, como de costumbre me postre en un puente peatonal a esperar la salida de las colegialas de la escuela cercana.
Las veo salir y comienzo a ver el menú, esperaba como siempre a aquellas que caminaban solas en los parajes oscuros y fueran presas fáciles, ya tenia días vigilando y había visto a 3 posibles candidatas, pero las vi pasar acompañadas y eso no era para nada de ayuda.  
Ya no pasaba gente y me resigne a que tampoco ese dia caería alguna, comenzó a llover de a poco y decidí irme a casa a quizás a relajarme con alguna paja, todo era asi hasta que vi una silueta acercándose, la lluvia comenzó a arreciar y esta silueta se empezó a mover corriendo, se acerco a mi y fue como ver salir el sol, ahí estaba ella, alguien que nunca vi,  me quede todo perplejo, era una divina nena con faldita tableada a cuadros color azul y sus calcetas arriba de las rodillas, falda tan corta que seguro sus maestros y compañeros disfrutaban de ver mas alla en ella.
Paso a mi lado algo temerosa y comenzó a subir el puente peatonal despacio pues estaba algo resbaloso y aproveche para mirar debajo de su falda, no pude ver mucho debido a la oscuridad pero lo poco que vi me dejo ver un culito redondito y bien rico para su edad.
No perdi tiempo y subi detrás de ella, pensé que al verme aceleraría el paso pero era tanto su precaución por la lluvia que ni cuenta se dio que iba detrás de ella, bajo el puente igual ...

... con cuidado y yo aproveche para rebasarla y adelantarme, no había otro camino por donde irse asi que sabia perfectamente a donde se dirigía.
Mi suerte fue tal que no se veía ni un alma en la calle si acaso autos que pasaban a gran velocidad huyendo de la lluvia, yo me meti al terreno baldio que estaba mas delante y me escondi tras los matorrales esperando a mi preciosa presa pasar.
Entre los arbustos vi como se acercaba y mi corazón latio a mil, al fin caería otra mas a la cuenta y esta me gusto bastante, se acerco poco a poco y al pasar por donde yo estaba se detuvo porque sintió resbalarse, yo aproveche y Sali de los matorrales, no se dio cuenta y la tome por la cintura y le tape la boca, ella se sorprendio y no reacciono y eso me permitio fácilmente jalarla hacia adentro.
Cuando reacciono llevaba medio camino hacia el fondo y quizo soltarse y pelear, pero yo le coloque una navaja en el cuello y le dije:
	Haz una estupidez y aquí quedaras
Ella no hizo mas y yo segui arrastrándola hasta llegar al fondo del baldio a una obra negra perfecta para lo que se venia, ella al ver que la iba a introducir seguramente dedujo lo que seguía, intento soltarse pero ya era tarde, la jale de los cabellos y ella intentaba soltar golpes sin atinarlos
--noooo déjeme porfavor, 
-- ni modo chiquita, quien te manda estar tan preciosa y andar tan solita, no voy a desaprovechar esta oportunidad.

Dentro de la obra negra le tome sus manos y las puse en su espalda y le puse las esposas que ...