1. Aprendiendo...III parte


    Fecha: 14/03/2018, Categorías: Dominación Autor: amaia, Fuente: SexoSinTabues

    Aun no sabia todo lo que me espraba con mi nuevo "Amo"... Me quede dormida en el mueble de la sala, la sesión anterior me había dejado cansada, desperté y ya empezaba a anochecer, me encontré sola en el sofá, la sala era doble altura y desde mi posición podía observar que había un pequeño balcón y algo que parecía una habitación, antes la verdad no me había percatado, las escaleras estaban detrás de un muro. El salía de la habitación con la misma caja misteriosa, me la acerco y me dijo que la abriera, era una caja relativamente pequeña: esa es tu libertad y tu prisión, si decides escoger tu prisión, en cualquier momento puedes tomar tu libertad, pero si decides por la Libertad, jamás podrás volver a la prisión, así que escoge muy bien el momento en el que en verdad quieras irte…. Efectivamente, habían dos llaves, una sola, y la otra puesta en una cadena, me coloco la cadena: “este es tu contrato y tu libertad al mismo tiempo”. Me quito la ropa, y subimos la escalera, más de cerca note que había en el balcón un escritorio, con su silla y un pequeño sofá, además de un mueble repleto de libros, y una mesa de dibujos, en la pared algunos (asumo) de sus dibujos, cuerpos desnudos, en poses de baile, muy hermosos todos, una pequeña nevera, un teatro casero y un televisor bastante pretencioso, un pequeño oasis. Todo, como el resto de la casa, puesto con mucho orden y limpieza. La habitación evidentemente estaba cerrada con llave, al abrir la puerta note el olor a cloro, olía a ...
    ... hospital, una cama en el medio con 4 barrotes, sabanas blancas, la ventana dejaba seguro entrar buena luz, aunque ya era de noche, pero el lugar era oscuro, el piso de madera pintado de negro y las paredes grises, colgaban muchos más cuadros de mujeres desnudas, pero en esta ocasión, ya no con pose de baile, sino con cara de dolor, humillación y hasta tortura. Eso me estremeció toda, vi poleas y arneses que colgaban del techo. En la esquina y desde donde se veía la ventana en todo su esplendor, había una especie de escalera de madera, que colgaba del techo de dos poleas, en cada extremo tenía dos brazaletes de cuero, sujetos con cadenas, una pequeña mesa, un banco, algunos libros, y una lámpara ocupaban la otra pared, era una habitación espaciosa, me imagino que en un principio, la habitación principal del pent house, Un closet de madera, con cerradura y espejos que reflejaban sobre todo la cama y otra mesa más alargada y alta recostada a la otra pared, la puerta del baño, que encandilaba de lo blanco e impecable, un contraste muy fuerte en comparación a la habitación, muy iluminado y con una ventana que seguramente iba a dejar entrar mucha luz, la ducha, igual que la de la otra habitación con un asiento, y puertas de cristal que no dejaban nada de privacidad. Algunas toallas blancas, y productos de aseo personal diversos, aquella seria mi prisión, y aunque llena de terror, la excitación podía más con mis emociones y mi cuerpo lo evidenciaba, mi entrepierna, ardía y los jugos ...
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