Nombre de ángel: Matías
Fecha: 19/09/2017,
Categorías:
Erotismo y Amor
Hetero
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... Susana la miraba con interés... - ¿Te gusta? -pregunté- - Si, pero no sé... le falta algo - Ja, pienso lo mismo... me gusta la forma, pero le falta algo - Tibieza -dijo ella sin pensarlo demasiado- - ¿Tibieza? - Sí... por el papel que usaste supongo que el material de construcción es cemento - Concreto, claro - Eso... me da la impresión de algo frío, impersonal... más propio de una oficina que de una casa La miré un tanto contrariado: Un vistazo y había destrozado mis ideas... un vistazo mío a la maqueta para darme cuenta de que tenía razón. - Y dígame, señorita arquitecta... a usted, ¿qué se le ocurre? - Dos cosas -respondió sin dilación-. Primero, utilizar madera... si el cliente se lo puede permitir, madera con aspecto tosco, con la misma imagen brutal que tienes con el cemento, pero de aspecto más familiar - ¿Algo así como una cabaña en el bosque? - ¡Eso! - ¿Y qué es lo otro? -dije mientras consideraba lo que había dicho- - Una chimenea. Grande, notoria, que sea parte del aspecto exterior, pero que sirva para calentar la casa... ¿es para construirla acá cerca? - Es la idea -dije- - ¿Ahora viene la parte en la que me asesinas? -dijo casi riendo- - ¿Por qué? - Se te ve en la cara: La tenías casi terminada, pero mis ideas te gustaron... la vas a hacer otra vez... no te vas a quedar conforme hasta que quede a tu gusto, ¿cierto? - Tranquila: aún hay tiempo hasta que tenga que estar terminada; es un proyecto a largo plazo... pero, ya que estamos, ¿te animas a ayudarme? - ¿Yo? - ...
... Claro... las ideas para mejorarla son tuyas, y no quisiera llevarme todo el crédito cuando esté terminada - ¿En serio me dejarías? - Claro, ya te lo dije... además no será cosa de todos los días; como te mencioné, no es nada definitivo - ¿Algo así como un juego? - Algo así... tenemos vía libre para hacer sugerencias. - Ok -dijo poniéndose de pie con presteza-, voy por algo de comer y luego te ayudo. Preparó unos sándwiches y café. Comimos en mi escritorio y luego nos lanzamos a trabajar. Necesité enseñarle algunas cosas básicas, pero claramente había aprendido bastante mirándonos trabajar en el taller. Pasamos una deliciosa noche jugando a ser creadores, bromeando y tirando ideas locas, algunas de acerca del futuro. Me fijé en algunas particularidades acerca de ella: La forma en la que fruncía sus labios cuando estaba concentrada en algo, como se tocaba las sienes cuando no lograba expresar una idea, como me miraba, desafiante, cuando no cedía a algo que ella consideraba una respuesta obvia, la forma en que su respiración se agitaba cuando tenía una idea que consideraba excitante, la forma como se enfadaba cuando no lograba plasmar dicha idea en el material, dada su inexperiencia... Aprendí muchas cosas esa noche. Entre ellas, aprendí que lo mío era la construcción y la ingeniería, y quien era una arquitecta innata era ella. A mí me agradaban las formas y su utilidad, su eficiencia en solucionar problemas y su fabricación... lo de ella era arte, genialidad pura. Un vistazo a ...