1. Mi cuñada, sabor de mujer


    Fecha: 15/03/2018, Categorías: Confesiones Infidelidad Autor: DanteHN, Fuente: CuentoRelatos

    Como deseaba a mí cuñada… Soy de Honduras y mi relato es muy real, además que cuento con el permiso de mi cuñada para poder contárselos. Llevo mucho tiempo viviendo solo y tengo una novia de ya hace varios años, su hermana que llamare María es unos 6 años menor que yo. Ella es muy inteligente, es atractiva y muy seria, no tiene un cuerpo perfecto pero tiene unas piernas y unos pechos tan apetecibles que cualquier hombre estaría con ella sin pensarlo. Seré sincero que cuando la conocí no me atraía pero ahora es una adicción por el deseo de estar con ella. Todo comenzó cuando por medio de chat empezamos a meternos en temas de contenido erótico y nos fuimos dando cuenta que teníamos muchas ideas y fantasías sexuales que por mi mente solo pasaba la idea de tenerla y poseer su cuerpo, de tener su carne, sus piernas y sus pechos a mi entera disposición. María empezó a visitar mi apartamento acompañada por un amigo de ella para tomarnos algo de alcohol, estaban un rato y se marchaban, pero yo quería que se presentara sola, así que la invite a comer en mi apartamento y a compartir algo de alcohol pero eso sí que la invitación solo era para ella y muy cordialmente acepto. No estoy seguro si el morbo provocado por las pláticas tan calientes que teníamos la hizo llegar, quizás ella quería saber si le decía las cosas de frente así como se las describía por chat o simplemente o simplemente parte de su ingenuidad que no veía el plan que yo tenía en mente. Quedamos para un día sábado por ...
    ... la tarde en mi apartamento y así se llegó el día y en la hora y día indicado y tal como se lo pedí, se presentó a tiempo y lo mejor de todo, SOLA. Una vez dentro empecé a preparar la comida y servir los platos mientras se acostaba sobre mi cama y se relajaba una rato después de su día de trabajo, todo siguió normal, nos sentamos a la mesa a comer y platicar mientras mis pensamientos armaban una estrategia para lograr tenerla así como le decía en los chat pero no podía arriesgarme a decir algo que la ofendiera y se fuera corriendo, pero pasado un tiempo y después de comer empezamos a bebernos unas copas y fue gracias al alcohol pues que me atreví, apoyándome en una frase que ella misma decía “Nunca te guardes lo que le tienes que decir a otra persona”, así que le confesé mis deseos de disfrutar de ella, de disfrutar con ella y de probar su cuerpo, ella quedo pensando por un rato y me dijo: María: No estoy segura de hacer algo así, no es correcto, aunque no está mal la idea. Yo: Entiendo, pero este momento lo he esperado mucho tiempo. María: Para qué. Yo: para decirle que la deseo. María: Esta bien, acepto. Una vez escuchando su respuesta me acerque a ella estando los dos parados y sin que dijera nada más empecé a besar su cuello, coloque mis brazos para poder rodearla por completo y así la lleve hasta la cama, donde quite poco a poco todo lo que ella vestía, no lo quería hacer tan rápido, quería disfrutar de cada prenda que quitaba, así disfrutaba de cada centímetro de piel que ...
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