1. Ana y el mulato en un congreso


    Fecha: 15/03/2018, Categorías: Sexo Interracial Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... recuperó la respiración, se salió de mi verga y se puso a cuatro patas, para que yo la penetrara en esa posición, que seguramente me haría acabar a mí también...Me puse detrás de ella, empujé un poco la punta de mi verga y sentí que la invadía sin dificultad. Empecé a moverme muy suavemente...Le pedí que me describiera la acción con esa verga mulata ...Y mientras la cogía así con suavidad, Ana comenzó diciendo que estaba con Helena almorzando cerca del hotel, cuando un par de elegantes mulatos aparecieron para pedirles compartir la mesa,,,Antes de que Ana pudiera reaccionar, Helena ya los tenía a ambos hombres sentados a cada lado de ella. Un rato después, uno de ellos comenzó a hablar al oído de su querida amiga, mientras ella sonreía...De repente Helena y ese hombre se levantaron de la mesa, diciendo ella que había olvidado algo en la habitación del hotel y que él la iba a acompañar a buscarlas. Agregó que tardarían un rato.Ana y el otro mulato se quedaron allí conversando. De repente el tipo le dijo que tenía una verga mucho más grande de la que iba a disfrutar Helena. Mi esposa estalló en carcajadas, pero el mulato le dijo que ellos también podrían ir a buscar algo a la habitación de su hotel.En el ascensor de su hotel ya intentó besar a mi mujer en la boca, pero ella no le dejó. Solamente le permitió que hundiera la cabeza en su cuello, excitándola al besarla, mientras sus pesadas manos recorrían las caderas Ana, marcadas por la ajustada falda que vestía.En la habitación ...
    ... se desnudaron y fue entonces cuando Ana tomó las fotos con su celular para enviármelas más tarde.Luego se dedicó a lamer esa enorme verga oscura que le presentaba el mulato; sin poder tragarla entera. Era imposible, a pesar de que el tipo la sujetaba por la nuca e intentaba metérsela hasta el fondo de la garganta de mi delicada Ana, que debía esforzarse para no atragantarse con semejante pedazo de carne...De repente el tipo se descargó dentro de la boca de Ana, que debió tragarse toda esa leche caliente, porque el mulato no le soltaba la nuca...El mulato recuperó su vigor enseguida y montó entre las piernas abiertas de Ana. La enorme verga entró en su concha con facilidad, debido a que estaba bien lubricada con la saliva de Anita...Mientras gemía, jadeaba y se debatía bajo el cuerpo del mulato, Ana perdió la cuenta de cuántos orgasmos tuvo. Solo recordaba que el tipo se movía cada vez más con mayor frenesí y cuando quiso darse cuenta, un último tremendo orgasmo estaba recorriendo su cuerpo.De repente, el tipo se salió de ella y puso a Anita en cuatro patas. Su enorme verga la penetró desde atrás y en esa posición ella volvió a acabar al menos tres veces, mientras el mulato la cogía de manera incansable...Mientras la bombeaba a un ritmo frenético, Ana notó que él escupía sobre su estrecha entrada trasera y luego un grueso dedo cubierto de saliva entraba de a poco en su delicado ano...Ana giró la cabeza para mirarlo y preguntarle si pensaba meterle semejante verga por el culo. ...