El amor de una abuela por su nieto PARTE 2 - Relatos Eróticos

El amor de una abuela por su nieto PARTE 2

Con muchos nervios iba hacia  mi abuela y ponía mi mano en su enorme trasero y nada, ella seguía durmiendo entonces le agarré sus glúteos y nada, eso me dio el valor así que ahora le iba subiendo el vestido poco a poco hasta su cintura. Ohh era maravilloso nunca imagine que mi abuela Teresa se manejará  un culazo así tan apetitoso de nalgas carnosas, cuidando mis movimientos para no moverme demasiado en la cama y me fui bajando el cierre del pantalón y sé me hizo difícil sacarlo de su encierro por lo duro que estaba y cuándo salió fue apuntando al techo.

Sabía que era arriesgado pero estaba muy excitado así que le pasaba todo el glande por sus nalgas y me di cuenta que toda la cabeza estaba con el líquido preseminal y mi abuela seguía dormida. Yo no podía parar así que con mucho cuidado e hice a un lado su calzón y ahora mi verga le recorría toda su vulva y nada seguía inerte, cada vez era mucho más atrevido y me puse peor cuando sentía como sus labios vaginales brillaban y le quemaban, ya olía a hembra excitada, no lo pensé más y le coloqué la verga en la entrada de su sexo, muy lentamente fui empujándole toda mi virilidad.

-! Ohhh... mm.. ¡

Fue lo único que le salió de sus labios a mi abuela qué rico se sentía su agujero vaginal muy caliente y me apretaba tan rico como si fuera una muchachita y por mi poca experiencia con mujeres debido a mi juventud y me preguntaba como lo hacía a sus 58 años, luego sabría yo que mi abuela la había tenido a mi mamá por cesárea, ...

... ese fue el motivo que su vagina aún lo tenía muy apretado.

-! Ummm.. ¡

Gimió profundamente y tiró el culazo para atrás lo frotaba ya ansiosamente contra mi erecta verga y aún entre dormida ella creía que estaba soñando que tenía sexo con mi abuelo, pero cuándo al fin abrió los ojos mi abuela miró para atrás y recién se dió cuenta que era su nieto quién le había introducido su pene y grito asombrada. 

-! Nooo...¿ qué estas haciendo?

-! Abuelitaa.. por favor dejame seguir.. ¡

-! Abrahancitoo.. noo.. sigas.. soy tú abuela.. ahh. ahh.. ¡

-! Abuelitaa.. mm.. así como me enseñó a caminar ahora yo quiero que me enseñes a ser un hombre.. por favor.. ¡

Yo sabía del gran amor que mi abuelita Teresa me tenía y era por ser su único nieto hombre y siempre que le pedía algo no dudaba en dármelo y mientras  le rogaba para que me permita el tener mi verga dentro de ella no dejé de moverme y la sentía gemir, así que aumente mucho más las penetraciónes.

-!  Ohhh.. mm.. ohh. mmm ¡

Y veía como desaparecia toda mi tranca ya entre sus gruesos labios vaginales cada vez que le empujaba con fuerza, ahí mi abuela gemia y resoplaba para evitar gritar de placer luego de unos segundos reaccionó y me preguntó algo asustada donde estaba mi abuelo.

-! Quédese tranquila abuelita, él se quedó dormido en el sofá.. ¡

Eso la tranquilizó un poco, así que ella me dejaba hacer con su culazo lo que yo quisiera, la levantó de la cama y coloqué en cuatro patas. Ahora le abría sus nalgas ...