Mama se descubre, yo admiro - Relatos Eróticos

Mama se descubre, yo admiro

De nuevo les dejo un relato, que lo disfruten, que les sirva para mucho para darse muchas muchas pajas… Soy un chico cualquiera, por cosas de la vida vivimos solos mama y yo. Mama es una mujer atractiva de rostro bonito, buenas tetas, buena cadera con un culo bien formado y con unas nalgas que llenan fácilmente sus pantalones, pero de complexión delgada, hace ejercicio y eso la mantiene. Siempre hemos vivido solos por lo que en varias ocasiones la he visto en paños menores, pero descuidos fugaces que no pasaron de una disculpa, cuando era más niño recuerdo que me ayudaba a bañarme o se metía a la regadera junto conmigo, yo completamente desnudo y ella usaba la parte de debajo de su traje de baño, aún recuerdo esos pechos que eran redondos y para nada caídos ya que no me dio de mamar cuando era bebe por su trabajo y con unos pezones pequeños y puntiagudos pero cuando llegue a los 10 años ya se ponía el traje completo, en aquel entonces no producían ningún morbo, ella dejo de bañarse conmigo cuando cumplí los 13 años seguramente al darse cuenta que tuve una pequeña erección que yo no sabía para nada de que venía eso, poco a poco dejo de asistirme en el baño cuando me empezaron a salir los primeros bellos en el pene y tuvimos una pequeña charla de sexo más que todo se trató de los cambios que iba a padecer más que otra cosa, empezó a tocar la puerta al entrar a mi cuarto o del baño cuando me encontraba dentro ya que no poníamos pasadores en las puertas por decisión de ella, ...

... unas veces me vio completamente desnudo al pasarme la toalla cuando me di una ducha y dos veces más cuando entro sin tocar a mi cuando y que me encontraba cambiándome de ropa, me lograba cubrir con una cierta normalidad y tranquilidad pero ya me daba vergüenza que me viera el pene que ya era un poco más largo y grueso y que ya estaba cubierto de pelos, se notaba que no le daba corte verme o quería aparentar que no le importaba. En fin, pasaron 5 años y la convivencia ya era normal, sin decir nada, cada quien sabia su rutina tanto la propia como la del otro, ella se levantaba a 7 am se duchaba, ella terminaba e inmediatamente entraba a ducharme, terminar yo de ducharme y de ponerme ropa y bajaba al comedor ya ella estaba acabando el desayuno, yo me encargaba de recoger la mesa y ella se preparaba para salir al trabajo a las 8:30 am y yo salía a la universidad a las 9 am ya que estaba en mi primer año, nos veíamos en la cena y así trascurría un día normal. Pero todo cambio un día, desperté un poco más tarde de lo normal y no escuche ningún ruido ni en el baño ni en el cuarto de mama ni en la planta baja, pensé que mama había salido temprano al trabajo porque en más de una ocasión la han convocado a reuniones de emergencia por negocios de la empresa en países con horarios adelantados, vi la hora y casi daban las 8 am, fui directo a darme una ducha rápida pero refrescante para empezar el día, me desvestí prendía la regadera y empezó a caer el agua fría y en unos momentos alcanzo una ...