El amor de una abuela por su nieto 3
Fecha: 15/12/2023,
Categorías:
Incesto
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Autor: Abraham, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
Estaba abriéndole las las nalgas a mí abuela para poder mirar mejor cómo le introducía mí verga en su apretada y caliente chucha, perro cuando miré a la derecha me pude verne reflejado en el enorme espejo del tocador de la abuela cómo la tenía en cuatro patas y dándole con fuerza, podía ver cómo tenía cerrados los ojos y mordía una almohada para evitar gritar de placer.
Eso me calentó mucho más y sentía que había alcanzado el cielo porque a mís 16 años descubría lo riquísimo que era el meterle toda la verga a una mujer, era el momento para poner en práctica todo lo visto en las películas pornos mí cara fue hacia ése enorme y maravilloso trasero carnoso, le abrí más sus nalgas comencé a chuparle la concha desde atrás, mí lengua sé lo pasaba por toda la línea del culo y llegaba a su ano, ahí la abuela Teresa gemia y me decía..asi, así, así.
Toda su vulva estaba empapada y yo seguía chupándosela, ahí ella llegó a tener orgasmos empezando a dar de gritos y que luego los mitigaba con la almohada en su boca y le veía en sus ojos que destellaban tenían un brillo que nunca le había visto a la abuela y ella volteó la cabeza y me dijo.
- ! Ayy..ahh..Abrahamcitoo...en todos estos años de casados tu abuelo me hizo eso nunca, me volviste loca..!
- Qué bueno que le gustó abuelita yo la quiero muchísimo y siempre que lo quiera volver a sentir, acá estoy para usted. !
-! Ya Méteme nuevamente todo ese pedazo de pene que tienes ..!
Me sentía feliz porque ahora no sólo me ...
... dejaba que le metiera la verga por el gran amor de abuela que me tenía, sino que ahora cómo mujer lo pedía y de un tirón sé lo introduje todo hasta el fondo y ella gritó de placer y dolor al mismo tiempo, ya las embestidas eran frenéticas y ante cada sablazo que recibía gemia,gemia y gritaba.
La tenía agarrada ya de sus grandes caderas mís testículos chocaban en su trasero, me desconoci ya no era el nieto bien cariñoso de siempre, sino un hombre muy excitado y la trataba como sí fuera una puta y le agarré de
sus cabellos con una mano y con la otra mano la tenía de su cintura y por el espejo podía ver su cara como sé mordía los labios y gemía .
- ! Ahhhhh...mm Abrahancitoo.. mm.!
El ver a mí abuela gimiendo ya como una puta con y su cabello alborotado me ponía más excitado y cómo sus enormes tetas botaban debajo de su vestido y ella me miraba ya no cómo una abuelita sino cómo una hembra muy caliente.
-! Sigue, sigue, dame así más duro, sí sí dámelo todoo.. dame más..si sí sí. Ohh... Dios.. siiiiii..!
No supe quién sé corrió antes lo que sí puedo decirles es que mí descarga eléctrica fue tal, que creía que con la potencia que salió mí semen le había llegado hasta la cabeza a mí abuela Teresa, era primera vez que terminé dentro de una chucha caliente y no en la palma de mí mano, la abracé y nos volvimos a dormir ya totalmente extenuados pero satisfechos , sabía que tendría que hablar con ella más adelante cuando se le bajará toda la pasión que logré que tuviera ...