Madre 3 - Relatos Eróticos

Madre 3

Hola que cambio a tenido mi vida, honestamente culiar con mi vieja ha sido lo mejor que me ha pasado. Hoy mi viejo llegó en la mañana, así que ya en casa hoy he estado en mi espacio y solo, después de este finde ya saque mis ganas o fantasias que tanto había querido, antes de esto, y quién diría que sería con mi vieja, ese día del relato anterior me había dejado loco, me nació tratarla así y como les dije lo seguiría haciendo... Por eso dentro del porno que veía siempre me calentaba las corridas en la boca de minas, pensé y pensé de la prima que recibió y se trago, de que entre directo a chuparmela... Parecerá chistoso o estúpido pero quise hacer algo, solo para que siguiera y se sintiera más sumisa de lo que era.

Llegó el día siguiente y último a solas con mi vieja y al despertar fui a su habitación, entre desnudo, al destaparla ví que ella igual estaba sin ropa, me subí a la cama y comencé a pasarle mi pene por su cara, no golpeando si no disfrutando el roce de la pies, está vez la haría mi puta pero bajaría la intensidad de golpes ya que igual no quería que quedarán marcas que arruinaran esto, despertó rápido y me miró sonriendo, hola bebe, hola... Mira quién te quiso saludar, se ríe y me comienza a dar besos en la cabeza del pene, no piquitos si no como si fuera un beso con lengua. Estubo así solo un momento ya que yo me puse encima de ella y comencé a cogermela, algo que sería distinto es que la cogeria mucho, quería penetrarla mucho... Así pase besándola y ...

... metiéndose lo, bien lento y caliente, me tomaba de la espalda y me apretaba, dame salina le dije, solo salió de sus labios un poco pero la saqué con mi boca, la junte con la mía y se la devolví, pero con un poco de distancia y abrió su boca, fueron largos besos y bien ricos. Le dije que se pusiera encima de mi pero de espalda, ya saben que lo que yo quería, era mirarla moviendo el culo... Se inco y comenzó a saltar tranquila en mi pene, yo bien caliente con lo que veía... Estuvimos así un rato, debieron pasar unos 20 min en total y sentí como se corrió, se movía lento y temblaba a momentos, cuando se pudo mover mejor me mira y me dice quiero leche, al igual que el día anterior... Fue precisamente su actitud de cómo entro en esa ocasión y como me pedía leche en la boca, lo volvió a decir y comencé... Yo sabía que siempre se tomaba vasos de agua en la pieza por lo que fui por el vaso y la mire, tomándome el agua lento me acosté y le dije tocame, comenzó y me miraba, tienes sed bebé... Se te seco mucho la boca... No, pero hoy quiero que te tragues la lechita, si bebe, pero en el vaso... Cómo bebé? Me miró menos caliente por qué no entendio, vamos a juntar leche aquí en el vaso, me correré varias veces y luego te la vas a tomar... Me miró abriendo los ojos como insinuando mi atrevimiento o algo así, pero riendo, no espere que me respondiera, solo le ayude un poco para correrme rápido, en mi calentura me corrí a los segundos jaja pero la heche en el vaso. No sabía cómo hacerlo la verdad, ...