Una invitación que no se puede rechazar de mi chófer
Fecha: 17/03/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: elizabethtacuri, Fuente: CuentoRelatos
Hace poco tiempo don Gunnar me había invitado a salir a bailar a un pub, donde tuvimos nuestro primer encuentro de pareja, dicha experiencia logro descubrir en mí persona lo que realmente buscaba, que era realizarme en mi lado femenino, paso algún tiempo y por cuestiones de trabajo, viajes tanto de él como mis responsabilidades no pudimos volver a encontrarnos, pese aunque yo tenía un gran deseo de repetir la experiencia, pero como es la vida nos fue imposible lograr conciliar un nuevo encuentro y cada uno se puso a los quehaceres de la vida cotidiana, un día viernes, recibí una llamada de don Gunnar y me llamaba solamente para saludarme, al escuchar su voz, mi corazón empezó a latir muy rápidamente e inclusive al hablar empecé a tartamudear, ya que la emoción de volverlo a escuchar era tan grande que me enloquecía, nos saludamos y también en él pude percibir cierto nerviosismo, con un poco de charla después del saludo creo que ambos nos tranquilizamos pero debo manifestar que la emoción era bastante grande, en la conversación él me preguntó qué cuando estría libre para poder programar alguna actividad juntos, yo pensé en ese momento lo único que podemos programar es un encuentro sexual que estoy terriblemente cachonda, yo le manifesté con mucha más calma que este fin de semana estaba libre y con pocos quehaceres en la oficina y solamente me limitaría a descansar y dedicarme a arreglar mi departamento, él se puso muy alegre y me propuso que si mañana sábado podríamos salir a ...
... lo que yo le conteste que no había problema y a qué hora le esperaría, él me dijo que podría terminar su trabajo de chofer sobre las ocho de la noche y que le gustaría poder encontrarme bien vestidita, inmediatamente me imagine que mi hombre quería que me vistiera con mis ropitas de mujer, a lo que accedí sin mayor problema pero dentro de mí ya empezó a latir mi corazón y a volar mi imaginación, nos despedimos quedando a la hora acordada. En la conversación con don Gunnar, deseaba ser un poco morbosa y hablar más explícitamente, pero la verdad me contuve, pensando que tal vez me estaba llamando de un teléfono público u otro lado por lo que me porte bastante discreta, pero además esa situación me daba mucha más personalidad, como hembrita recatada. Antes de irme a acostar, me puse mi ropita de dormir bastante bonita y todo de seda, estuve caminando por mi dormitorio, pensando que cómo sería al día siguiente y empecé a fantasear, lo hermoso que sería esta segunda salida con don Gunnar, él es bien caballero y me trata como una verdadera damita, es bastante delicado, pero cuando se excita la verdad es que nadie le puede parar, la primera vez me desvirgo en plana sala de baile en el pub, aunque había poca gente, pero aun así alguna gente se percató de lo que hacíamos, y empecé a sentir un poco de vergüenza poder encontrarme con las personas que nos vieron hacer el amor, de todas maneras nadie se daba cuenta de quién era y que hacía. Al día siguiente, despierto como a las doce del ...