Novia y suegra
Fecha: 02/03/2024,
Categorías:
Confesiones
Tus Relatos
Autor: Jorge, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
Siempre he sido bien caliente y queriendo culiarme a quien no debo, pero el placer de hacer es realmente genial. Yo tengo 35 y una novia de 22, rico cuerpo, hermosa y tenemos buen sexo, en realidad ella solo recibe y me la cogí bien, disfrutando su edad y su cuerpo, su familia son ella y su madre, su padre nunca estuvo presente, ya llevamos 4 años de relación y este último tiempo hemos salido mucho con su madre, es como mi novia pero ya de 50 y algo y se a puesto buena para el trago, lo que hizo que me propusiera hacer lo que había querido de hace rato, mi novia tampoco es muy buena para tomar. Ocurrió en una salida que organice con este fin, arrende una cabaña y fuimos los tres, al llegar compramos lo necesario es decir de mi parte mucho vino y cerveza, llegando la tarde prepare carne en la parrilla y comenzamos a beber, a eso de las 10 de la noche estaba ambas muy ebrias y yo algo mareado y queriendo culiarmelas, de solo pensarlo, se me ponía dura. Pasaron un par de horas más y mi novia ya muy borracha y apenas caminando prácticamente se durmió así que la lleve en brazos a la pieza mientras su madre reía por qué se había dormido y no aguanto más, cuando la acosté la desnude tocando su rico cuerpo, pero debía salir y aprovechar la ocasión, comenzamos a conversar y seguimos bebiendo, la señora esa buena para el vino y no se daba cuenta que los vasos le duraban dos sorbos, tomaba y tomaba... Ya de ahí no sabía que hacer si no que estaba atento y debía conseguir comérmela, ...
... por eso me puse de pie, sentados era menos probable pensé, ya parados la conversación se puso algo melancólica de su parte al punto de llorar por cosas del pasado pero miraba desorbitada al vacío, en consuelo la comencé a abrazar y ella me respondía el abrazo, en su borrachera no se percataba que estábamos pegados y yo podía sentir su tetas que por cierto son grandes y se ven muy ricas siempre, yo ya estaba caliente y haciendo como que la consolaba le hacía cariño en su rostro, cuando en realidad le tocaba sus mejillas de una manera muy lascivia, le acomodaba el pelo respondiendo a su palabras tratando de que siguiera en esa situación, bajaba por su cuello y acariciaba sus brazos, estaba muy caliente y miraba sus pechos sin temor alguno, incitando a bebiera otro vaso me serví uno yo y se tomó lo que tenía al seco y quiso mas, ya separados de cómo estábamos, bebimos hasta que tuvimos que abrir otra botella, ya por la mitad, se notaba que perdía la orientación, se me ocurrió bajar de la cabaña que estaba sobre el nivel del suelo, baje solo sabiendo que me seguiría ya que seguía la conversa mientras caminaba, me di vuelta y la Vi bajar, pasaron unos segundos y cayó al suelo, era la hora y lo mejor que la.caida hizo que se riera y cambiamos el tema ya que fui a ayudarla a levantarse, nos reímos y ya ebrio igual ni tuve escrúpulos y le decía que no hablara tan fuerte mientras nos reíamos y la sujetaba para que no cayera, esa caída le dió vuelta el mundo por qué no se podia mantener ...