Convirtiendo a mi esposa en una puta - Relatos Eróticos

Convirtiendo a mi esposa en una puta

Retomando el relato "Mi esposa es una puta estando ebria". Esta vez fuimos a otro motel, comenzamos a beber (yo iba controlando mis tragos, mientras le servía más a Erika) ella seguía tomando y tomando hasta que empezó a calentarse intentando bajar mis pantalones para mamar, le dije que está vez tenía una sorpresa, saque un collar con esposas mientras ella se quitaba el vestido negro que traía quedando en brassier que transparentaba sus pechos y una tanga marcando su rajita. 
Le puse el collar y las esposas dejando sus manos a la altura de sus nalgas, le puse una venda y saque mi verga ya parada por ver a mi puta lista para recibir su leche. Le empecé a pasar la verga por su cara hasta llegar a sus labios y comenzó a lamer hasta que se la metí de una sola embestida, que rico se siente su boca caliente, comencé a follar su boca y a ratos se la metía entera provocándole arcadas, empecé a decirle -Eres una puta, una perra en celo. Le saque la verga de la boca y dijo -Si mi amor soy una perra en celo, necesito verga y leche dame mi amor dame 
De nuevo le metí la verga en la boca y ella chupaba delicioso. Le saque la verga y la ayude a levantarse, le dije -Ven putita es hora de que salgas a la calle a mostrar lo puta que eres.
La jale del collar y la saqué del cuarto del motel, solo le puse un abrigo en los hombros y lo cerré, el abrigo apenas si le cubria las nalgas, salimos del estacionamiento (ella seguía esposada y vendada), el motel quedaba en frente de casas y calle ...

... normal, eran las 11 de la noche cuando salimos, yo la seguía jalando de la correa, llegamos a una esquina donde pasaron varios carros y le dije -Arrodillate putita. Ella cumplió y solo me baje la bragueta del pantalón y comenzó a mamar de nuevo, algunos carros se detenían a ver unos segundos o pasaban más lento yo le alce el abrigo dejando ver sus nalgas. La levanté de nuevo y puse su cara contra la pared, le dije que alzará sus nalgas y mientras los carros pasaban yo mostraba sus nalgas abriendo, dejando ver su culito y parte de su rajita. Le dije ya es hora de que hagas tu trabajo putita, le quite completamente el abrigo quedando en lencería nada más, los carros pasaban y se le quedaban viendo más, un carro se detuvo a unos cuantos metros de nosotros y se bajó un tipo, un poco más chaparro que yo, se le quedó viendo un rato hasta que me habló y me dijo 
-¿Cuánto por una mamada? 
-Es gratis, solo ponte condón 

En segundos saco un condón de su cartera, me lo dio y corrobore que estuviera bien. Le dije a Erika al oído -Ven putita, vas a tener tu primer cliente y quiero ver todo 
Metí a Erika a los asientos traseros del carro y el tipo también se subió con ella, yo me subí en el copiloto. El tipo de bajo los pantalones y tenía una verga mediana, un poco curva a la derecha y cabezona. Vi cuando se puso el condón, agarro de la cabeza a Erika, la puso en la punta de su verga y Erika empezó a mamar, el tipo solo daba suspiros al aire y decía que puta eres, que rica puta, le empezó ...