La apuesta de Carolina (segunda parte)
Fecha: 18/03/2018,
Categorías:
Dominación
Autor: carpe_diem, Fuente: RelatosEróticos
... tejados había plantas y flores que eran un todo un espectáculo de color, la habitación le encantó, pasarían el fin de semana, tres noches, de aquí iría directamente al trabajo el lunes por la mañana, ¿Cuánto le habría costado esto a Roberto? Sabía que tenía un descuento importante que se habían ganado en las últimas vacaciones, para ellos el dinero no era problema, Carolina cobraba muy poco pero Roberto ganaba más de 5000 euros cada mes, su casa estaba pagada al igual que el coche, la empresa que Roberto heredó de su padre funcionaba bien, habían tenido que hacer ciertos recortes y la situación hacía imposible de prever cualquier resultado de aquí a seis meses, pero a Roberto no le importaba, vivía bien y lo aprovechaba la máximo mientras durase. Carolina no tenía más tiempo para admirar todos los detalles de la habitación, eran las seis y cinco, a las seis y veinte exactas Roberto entraría por la puerta y Carolina debía llevar puesto tan solo el picardías, las medias y ligueros, los tacones y los guantes de seda, y sus esposas de terciopelo rojo atadas a la espalda, aunque eso era lo último, porque también debía ponerse otras cosas que Roberto le dejó extendidas sobre la cama, Carolina las vio al entrar en la habitación, se trataba de una venda de ojos negra, con goma para ponerla sin atar, como las que se usan para dormir, una mordaza de bola roja, y un plug anal negro con una joya al final que hacía de tope y de asa, le costó un poco ponerse el plug a sí misma, después se ...
... puso el picardías por encima, siguió con los tacones, después la mordaza, el antifaz que le impediría ver, se lo puso frente a la puerta que es donde debería esperar justo antes de mirar la hora le quedaban un par de minutos, por último se puso las esposas, se veía tentada de escribir a Roberto para confirmar que llegaría a la hora prevista, pero no debía hacerlo, era otra norma, y si Roberto se retrasaba media hora... Tendría que aguantar ahí de pie ese tiempo, ciega e indefensa, nadie entraría en la habitación, había colgado el cartel de no molesten pero, le daba miedo estar sola allí de esa manera, de todos modos estaba muy comprometida consigo misma para hacerlo todo lo mejor posible este fin de semana, quería impresionar a Roberto con su dedicación, no olvidaría llamarlo amo o señor, usar su tono sexy siempre que se dirigiese a él, excepto para exponer una queja o duda, en ese caso tendría que ser fría, había practicado esto último frente al espejo, no miraría directamente a Roberto, miraría al fondo de la habitación o cualquier objeto cotidiano que encontrase y monótonamente expresaría su queja con un "mi señor" al final. Se puso la venda de ojos dejó el móvil y se colocó las esposas a la espalda, quedaba un minuto. Roberto llegó allí dos minutos antes, se fijó en que Carolina debía estar dentro porque había cambiado el cartel por el de no molesten, eran las seis y veinte, Roberto se moría por entrar y verla, pero esperaría cinco o seis minutos, quería ponerla nerviosa, ...