Lo que hice por tener un celular 2 - Relatos Eróticos

Lo que hice por tener un celular 2

Pues gracias a que lo pidieron, aquí va la segunda vez que me regalaron un celular a cambio de un favorsito.

No sé porque me quedó sin celular justo cuando tengo problemas económicos y no puedo comprar uno.

Unos meses antes de pandemia estaba en contacto con un excompañero de escuela.

Un tipo feo, desalineado, descuidado de su cuerpo y con una forma de ser desagradable, lo único a su favor es que tiene dinero.

Después de tratarme de convencer de coger para regalarme un celular y rechazarlo muchas veces, me propuso una opción.

"Te invito a ser observadora cuando estoy cogiendo, me excita ser visto y si te llegas a calentar puedes unirte"

Acepté el trato, me pasó la dirección, el lugar era muy lejos y recuerdo que fue temprano, pues con la mujer que estaría era casada y no podía levantar sospechas.

Al llegar al domicilio mi amigo ya me esperaba, me recibió solo con unas bermudas, pues al parecer ya estaba con esa mujer en precalentamiento. Me dio una cerveza y me dirigió a donde sería el evento.

Era una casa enorme, me hizo pasar a la habitación donde estaba la mujer.

Era una habitación que parecía de motel fino.

Lleno de espejos, cama redonda, sillón motelero y luces neón.

Lo mejor de todo era esa mujer, una mujer madura, muy producida, operada las grandes tetas y el culo. Una milf sueño perverso de cualquier persona.

La mujer estaba ya en lencería negra, con el contraste de esa piel blanca.

La mujer me saludo con un abrazo, pegando sus ...

... grandes tetas en mi cara.

Estaba anonadada viendo a esa mujer, cuando la voz aguardentosa de mi amigo, me hizo reaccionar:

"Aún puedes unirte"

Voltee a verlo, este ya estaba desnudo, tras esa gran barriga estaba su pene, era grande. Pero sólo por saber que era él, rechaze la oferta.

"Entonces, siéntate ahí y no estorbes y si quieres unirte lo haces"

La mujer sonrío, y me guiñó el ojo.

La milf comenzó a mamarle la verga. Y él manoseaba sus tetas. Él de vez en cuándo le sacaba la verga de su boca y la golpeaba con ella su cara, llenándola de su propia saliva su carita.

Yo estaba a escaso un metro de esa cama, en un sofá.

Ella se puso en cuatro y podía ver su cara, ella me miraba, mientras él la penetraba.

Podía ver como gozaba en cada metida, en cada nalgada, ese contacto visual me estaba calentando.

Él desde atrás le agarraba sus tetas con esas manotas y las esprimia fuerte, se notaba que le dolía. Esa cara de dolor me estaba calentando más.

Y él lo notaba. Pues sin avisarle le metió la verga por el culo. Ella se quejo.

-"Por ahí no!!! Me duele!!!"

-"Yo te doy por donde yo quiera, yo pague, por este culo"

La escena era tan morbosa, ella viéndome con dolor en su rostro y a pesar que la estaba pasando mal, yo sólo quería que más fuerte le dieran.

Era una escena un poco extraña, ella con su mirada pidiéndome piedad, y mi amigo dándole duramente mientras no dejaba de mirarme. Creo que notaba lo excitada que estaba.

Ella hundió su cara ...