1. ¿Quién es más culpable? Las tentadoras o el tentad


    Fecha: 18/03/2024, Categorías: Incesto Autor: VIUDOdelPLACER, Fuente: TodoRelatos

    ... y Luna con un bañador que resalta todo su cuerpo.
    
    Salgo para vestirme e ir a recoger la comida que tengo encargada. A mi regreso salgo a avisarlas de que está la comida y están las dos haciendo toples. Nunca había visto las tetas de mi hermana. Son magníficas, lo dicho más grandes de lo que me imaginaba, a pesar de su gran tamaño se le mantenían bien erguidas o eso me aprecia y coronadas por dos pezones puntiagudos marrones. Luna al contrario mostraba dos tetas pequeñas, como dos melocotones con unos pezones de color rosado que marcaban como una segunda protuberancia, que los hacían muy llamativos. Me limité a decirles que estaba la comida. Nadie sabe el mal rato que pase comiendo con ellas. Mi hermana recibe una llamada mientras está en la cocina y pone el altavoz. Es una amiga suya que viene de viaje unos días y quedan para salir el sábado noche. El resto de la semana fue un calvario para mí y para mi polla, que me la tuvieron en pie de guerra a todas horas.
    
    Me pase todo el sábado jugando con mi hijo, no se le acababan las pilas y un buen rato de esos juegos participó Luna. Mi hermana llevaba ya unos días sermoneándome de que tenía que salir más de casa, mi hermano le había contado las veces que hizo de celestino y muy seria me pregunto... ”¿Es que no vas a rehacer nunca más tu vida?” siendo mi respuesta clara, contundente y sincera... “No estoy cerrado a nada, lo único que soy muy consciente de que es difícil que una mujer quiera tener nada serio conmigo teniendo un ...
    ... niño y lógicamente no voy a dejar a un lado a mi hijo”, esto se lo decía porque no es que hubiera tratado de tener nada serio con ninguna mujer, lo único que cuando comentaba lo de que tenía un hijo, cronometraba el cambio en la persona y lo que tardaban en hacerme un “Houdini”, diciéndome mi hermana que ya lo hablaremos con más detenimiento.
    
    Era de esas noches que mi hijo estaba tan cansado que dormiría sin que un terremoto le despertara. Una vez que le dormí me fui a cambiar para estar más cómodo, algo que hago todas las noches. Me lleve conmigo la cam para ver a mi hijo y el portátil para revisar trabajos pendientes. Luna no estaba, solo la TV encendida con un programa de esos llamados “rosa”. Estaba distraído con mis cosas, cuando Luna me trajo unas hierbas que suelo tomar por la noche. Ella se ha cambiado también y se ha puesto un pijama corto de verano. Todos los días el pijama que se ponía, no es que fuera escandaloso, pero si “llamativo”, que lo mismo eran mis ojos y mi larga abstinencia lo que me hacía verlo así, aunque hubiera tenido sexo dos veces.
    
    Me es necesario describir el pijama que llevaba, porque se salía de todos los que se había puesto. Top corto sin mangas, dejando parte de la tripa al aire y pantalón corto. Todo de color rojo oscuro. El top como tirantes tenía dos cordones y escote en forma de uve. No llevaba sujetador y como era de seda o imitación a seda, los peones se lo marcaban descaradamente. Los pantalones cortos eran de cintura alta, pero ...
«1...345...8»