Lo que hice por tener un celular - Relatos Eróticos

Lo que hice por tener un celular

... chingón quieres tu celular??

(Metió un dedo en mi puchita) Un celular normalito?

(Después intento, más no pudo, meter un dedo en mi anito) O un celular muy chingón?"

-"Un celular normalito" (Dije apresuradamente y un poco asustada)

Sonrio malévolamente, agarro mi cabeza y la dirigió a que se la mamara. Yo abrí la boca y me la comí toda. Lo hacía con habilidad y rapidez. Sólo quería que se corriera y poderme ir.

Él gemia, se notaba que lo disfrutaba. Agarraba mi cabeza y la movía a su antojo. Cada vez lo hacia más deprisa, hasta dejarme con su verga dentro de mi garganta provocandome ahogamiento, me dejó unos segundos así, hasta que me la saco, provocando que saliera de mi boca gran cantidad de baba, yo trataba de recuperar el aliento, pero aprovecho en agarrar esa baba y untarmela en mi puchita para lubricarme.

Se puso un condón rápidamente, me cargo, me puso arriba de él, hizo a un lado mi panti y me la metió de golpe.

Se notaba que estaba ansioso de estar ya dentro de mi, empezó a bombearme tan deprisa que parecia conejo.

A pesar que no era virgen, si me dolía. Yo solo cerraba ojitos.

Era rico, siempre me a gusta el sexo, pero era mi primera vez con un desconocido a cambió de un celular.

Mientras me cogía, pude ver como el vigilante del estacionamiento nos estaba observando. Tenía tanta vergüenza, pues era la primera vez que alguien me veía coger.

Yo la verdad no lo estaba disfrutando por las circunstancias, y este hombre parecía que no ...

... fuera acabar pronto.

Comenze a sentir como su dedo trataba de meterse en mi anito, y con la voz entrecortada de exitación me dijo al oído:

-"Mejor pídeme un celular chingon muñequita"

Y metió por fin el dedo en mi anito, sin lubricante y con tanta brusquedad que si grite con fuerza.

-"Cálmate muñequita, hoy no será..."

Siguió dándome duramente, pero no sacó su dedo de mi culo.

Cuando por fin estaba eyaculando, ahogó su gemido mordiéndome el cuello con fuerza.

Me dolió tanto la mordida, pero no pude hacer nada.

Nos acomodamos la ropa y salimos del estacionamiento, el vigilante nos saludo con esa sonrisa de cómplice. Él señor ni se vio sorprendido, se veía acostumbrado a que el vigilante lo viera.

Fuimos a qué me comprará mi celular. Y al despedirnos, me dijo que cada vez que necesitará algo lo buscará. Salí del lugar con celular nuevo y una mordida fuerte en mi cuello.

Después me enteré que ese señor tenía franquicias de tiendas de ropa en otros centros comerciales.

Cabe mencionar que si lo volví a ver.

Y también cabe mencionar que ese vigilante no dejaba de acosarme cada vez que lo veía.

Obvio mi madre sospechó lo que hice, pues llegue a casa con celular nuevo y un chupetón que tardó en quitarse.

Aprovechando los recuerdos, antes de iniciar la pandemia también me regalaron un celular y también fue a cambio de "algo". Y era realizar una fantasía a un ex compañero de escuela.

Si quieren saber esa anécdota háganmelo saber.

Saludos!