Mis amigos Dormidos - Relatos Eróticos

Mis amigos Dormidos

... contrario al otro y con las piernas unas encima de otras y los glúteos pegados. Empece a meterme el miembro de Tim y luego metí mi miembro al hoyo de de Eds. Yo disfrutaba de ambas cosas, follar y que me follen, así que por varios minutos estuve dandome sentones en la verga de Tim y disfrutando del hoyo de Eds. A Eds lo masturbaba también y hubo momentos donde me estiraba y le besaba sus tetillas y su abdomen. Un rato después decidí cambiar de posición para penetrar a Tim y sentarme en la verga de Eds. Esa fue la mejor idea que pude haber tenido en la noche, me prendió demasiado follarme a Tim porque era algo musculoso, y que me autopenetrase con la verga de Eds se sentía tan rico que solté algunos gemidos. Aunque todo termino en yo simplemente cogiendome a Tim, lo tenía de espaldas y estaba muy cerca de su cuello soltando algunos suspiros de placer, también tomaba su miembro por debajo de sus piernas, como había quedado su cuerpo contra el colchón se sentía super rico tocarle el glande y parte del tronco que estaban muy duros y aplastados por todo su cuerpo. La imagen era exitante pues se encontraba con ambas manos a sus lados y su cabeza ...

... hacia un lado con la boca abierta y su culo expuesto. Algo que me había olvidado desde el principio fue abrirles los ojos, y en ese momento lo hice. Estaban rojos como siempre y me encantó verlos así.

Embesti y embesti hasta que termine en esos bien formados glúteos. Luego acosté a Tim de lado quedando yo a su espalda y lo empecé a masturbar. Besaba su espalda y su cuello tanto como podía, jalaba y pellizcar sus tetillas y de momento se vino produciendo un poco de agitación en su respiración. Había terminando con él, pero quería hacer algo más, por lo que metí su miembro con fluido a mi boca y mire atentamente los retortijones que hacía por ya haber terminado y que aún le siguen chupando el pito.

A Eds también le di su importancia, pero con él me di sentones hasta que termino en mi culo. Sentía mucho sueño y a la vez aún quería estar con ambos, pero los vestí de nuevo.

A la mañana siguiente a ellos les dolía la cabeza y el culo, así que les dije: «Estaban tan borrachos que se los cogieron», y a pesar de que esos dos chicos no confiaban demasiado, tomaron es verdad como un chiste y supusieron que fue algo más por lo que les dolía el cuerpo.