Travesti sumisa - Relatos Eróticos

Travesti sumisa

... entrepierna al igual que Lucía un chaleco del mismo material sin abotonar y un antifaz. Su polla se veía flácida y más bien de pequeño tamaño .

Bueno para demostrarme que me perteneces he decidido entregarte a un macho alfa.

Yo estaba enmudecido no sabía que decir por el aspecto del hombre me parecía que tenía que ser muy rudo y a pesar de mi bisexualidad y mi entrega como sumisa no lo tenía nada claro.

Mi ama se sentó en una silla y empezó a frotarse su concha por encima de las bragas, bueno somete a este maricón de mierda quiero ver un buen espectáculo.

Las palabras de ella retumbaron en mi cabeza ahora sí que estaba la cosa más complicada el hombre tirando de una polea levantó en parte mi cabeza, y acercándose a mi cara me dijo que no quería oír una sola palabra que no fuese pedir polla y que me diese más caña.

Espero que seas una niña buena y satisfagas mis deseos y los de tu ama, sí señor espero satisfacer los deseos de los dos.

El hombre ya lucía una medio erección y su verga empezaba a tomar tamaño, empezó a asomarme por encima de la ropa mi cuerpo acariciándome sensualmente y sobado mercurio por encima de mis braguitas todo eso lo hacía con delicadeza, poco a poco se fue acercando a mi cara y empezó a pasar su lengua por mi oreja para desde ahí deslizarla por mi cara y pasarla por mis labios hasta que esta penetró en mi boca y empezó a rebuscar en ella entregándole yo mi boca y mi lengua en un beso que duró varios minutos.

De fondo oía a mi ama ...

... como se frotaba y como nos alentaba será puta y maricona me encanta sigue me estoy poniendo caliente dale polla que está ansiosa.

En la postura que estaba era un poco incómodo pero poniéndome la cabeza de lado acercó su verga ya no era tan pequeña calculo que me diría unos 17 centímetros pero de un buen grosor completamente descapullada su capullo se veía brillante la acercó hasta mis labios y no tuvo que decirme nada hasta que la trae dándome hasta la en campanilla mientras me cogía desde la nuca empezó a follar mi boca sin demasiadas delicadezas dándome polla durante un buen rato y haciéndole chupar los huevos que los tenía completamente hinchados.

En la estancia se oía los gemidos de mi ama y aquel hombretón gemidos y jadeos que también visitaban a mí.

Te gusta chuparme la verga te gusta mamona chupar pollas quieres que te folle bien follada.

Sí sí sí contesté a sus tres preguntas.

O sea que estás muy caliente, volvía a contestar que sí.

En ese momento puso sus nalgas sobre mi cara atada de manos y de pies y con mi cabeza semi colgando puso todo su gran culo en mi cara añadiendo quiero sentir esa lengua como se abre paso a mi ojete.

Al principio mi lengua recorrió su raja ya que se movía para luego ofrecerme su esfínter y comprobar que había limpieza empecé a hurgar con más pasión en dicha zona.

Mi ama se acercó hasta nosotros para ver en primer plano el trabajo que hacía al macho mientras decía que ella también quería probar que nunca se lo había ...