Cómo le quité la virginidad a la prima de 7 años (parte 3)
Fecha: 17/04/2024,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Jim St, Fuente: SexoSinTabues30
Nunca se me olvidará lo que pasó aquel día, me acuerdo perfectamente, el domingo 29 de octubre de 2017 fue cuándo me aproveché del todo de Laia.
Ese día la abuela de Laia y Laia se fueron a pasar el día en mi casa, ya que los padres de la niña tenían un papeleo importante y aprovecharon para pasar tiempo con la familia.
Yo no tenía claro hasta donde iba a llegar el día en sí, hasta donde podría hacer mía a aquella niña que poco a poco empecé a encaminarla por el sendero del sexo. Aprovechándome de su inocencia y de su curiosidad.
La cosa no se hizo esperar, cuando terminó la hora de comer tanto mi padre, como su esposa, mis hermanastros y la abuela debían de salir a comprar en un centro comercial que estaba como a una hora de allí. En verdad tanto Laia como yo también deberíamos de haber ido, pero la niña tenía sueño y le daba pereza ir, así que como era la consentida de la familia la abuela le permitió dejarse en casa mientras estuviera alguien mayor con ella, sí, ese mayor era yo. El más grande de la familia.
Así que mi familia salió de casa y nos quedamos ella y yo solos. Me esperé unos minutos hasta ver por el balcón de la casa como el coche se perdía por la carretera y no daba señas de volver (por si se habían olvidado de algo), me esperé desde ese momento unos 15 minutos para asegurarme de que no daban media vuelta. De todas maneras el centro comercial estaba a una hora de ida, otra de vuelta, y añadiendo el tiempo que estarían comprando ropa para la ...
... abuela,tenía tiempo de sobras para no arriesgarme.
Cuando pasó el tiempo establecido decidí ir con todo. Laia estaba en el comedor, viendo la televisión, concretamente la serie de El Asombro Mundo de Gumball, así que estaba tranquila y yo me senté a su lado, poniendo mi mano en su espalda y dándole un ligero masaje.
—¿Qué estás viendo? —le pregunté para distraerla de lo que estaría notando con mi mano.
—Gumball —me dijo mirando la tele.
—¿Te gusta la serie?
—Sí —mientras hablábamos mi mano bajaba lentamente hasta que llegó a alcanzar sus pantalones, y metí un dedo hacia adentro hasta que le toqué el agujero del ano con mi dedo—. ¿Quieres verme el culo?
Esa pregunta me sorprendió, ella notó lo que yo quería hacer y al parecer ella también quería que lo hiciera, la había conseguido pervertir del todo y ahora quería que yo la hiciera mía. Le dije que sí y se puso a 4 patas en el sofá, dejando el culo en pompa delante de mí.
Le dejé mi móvil para que estuviera distraída, y también porque me dijo que se dejaría tocar si se lo dejaba. Le bajé los pantalones y las bragas hasta quitárselo del todo. Ahí vi el culito de Laia mientras estaba a 4 patas como un perro. Deseaba con todas mis fuerzas meterle mi polla hasta el fondo y sobre todo no sé porque me excitaba la idea de hacerla chillar.
Me mojé un dedo con la saliva e hice lo mismo que le hice el día anterior que me aproveché de ella; le metí el dedo por todo el culo hasta que este no pudiera llegar más ...