1. Isabel, te follaba una y otra vez


    Fecha: 19/04/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Autor: gungnir, Fuente: RelatosEróticos

    ... donde desembocada el pasillo. Recorrió apenas unos metros del hall cuando notó una mano en su hombre que le instaba a darse girarse. Era Isabel. Había estado llamándole, pero él no se había dado cuenta, o hacía ver que no lo hacía. Isabel le hablaba, pero él no escuchaba, seguía resistiéndose. La cara de ella tenía una sonrisa de condescendencia y de alegría, sus ojos mostraban confianza, sus manos cálidas se posaron sobre el pecho de él y empujaron hasta que la pared chocó contra la espalda de él, esas manos cálidas subieron hasta entrelazarse detrás del cuello de él creando un lazo de donde no había escape. Isabel se puso de puntillas para lanzar sus labios contra los de él, lo tenía a su merced, había ganado.
    
    Carlos giró la cara y sintió cómo los labios de ella besaban su mejilla en lugar de sus labios. Le pareció ver que la pelirroja de recepción les miraba con curiosidad, le pareció ver que Isabel también veía esto. No llegó a bajar del todo la mirada hacia Isabel cuando sintió los besos de ella en su cuello. Había dejado su cuello expuesto al esquivar su beso y ella había aprovechado esto para continuar con su ataque. Dejó escapar un gemido cuando la lengua de ella recorría su cuello, miró ahora sí hacia la recepcionista, la pelirroja no perdía detalle de nada con cara de curiosidad. Cuando las miradas de Carlos y la pelirroja se cruzaron, ella la retiró rápidamente con vergüenza. Isabel se despegó de su cuello, vio que Carlos miraba hacia algún punto que no era ella ...
    ... y torció la mirada en la misma dirección que la de él. Al ver que miraba a la pelirroja, le lanzo a ella una sonrisa que se podía interpretar cómo que Isabel ganaba mientras que ella perdía y, acto seguido, tomó la cara de Carlos con sus manos y le plantó un beso de lleno en los labios. Una vez lo tuvo de nuevo atrapado en el beso, le agarró las manos y se las estampó contra su culo.
    
    Cuando Carlos tuvo las manos sobre el culo de ella solo tuvo un pensamiento:
    
    Mira, a la mierda
    
    .
    
    Los dedos de Carlos se cerraron con fuerza alrededor de esas nalgas tan prietas. Se dedicó en cuerpo y alma a amasar ese portentoso culo, lo apretaba y lo volvía a apretar mientras besaba la boca de ella. Las lenguas de ambos luchaban a ratos en la boca de él y a ratos en la de ella. Las femeninas manos recorrían el torso de Carlos por encima de la camisa, palpaban y tocaban como si quisiera hacerse una imagen mental. Entre besos y magreos Carlos atisbó a la pelirroja que parecía no perder detalle de lo que pasaba a unos metros de ella. Hizo contacto visual con ella mientras mantenía a Isabel entretenida con un largo y acuoso beso y llevó sus manos del culo de la rubia a la espalda del vestido; una mano justo sobre el culo, en los lumbares, presionándola contra él, y la otra sobre la cremallera del vestido. Agarró la cremallera sin dejar de mirar a la pelirroja y comenzó a bajarla lentamente sin perder en ningún momento el contacto con ella, una mirada que provocaba e invitaba, una mirada ...