1. Tan cerca que quema (2)


    Fecha: 20/04/2024, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Herrente, Fuente: CuentoRelatos

    ... viendo frío con un poco de garúa, así que rápidamente nos volvimos a la cabaña.
    
    Una vez ahí, fue entrar y comenzar a desnudarnos unos a otros, que espectáculo tan increíble, ni en mis mejores fantasías lo hubiera imaginado, de pronto tenía a ambas hembras desnudas, cada una con su belleza y mis manos paseando por cada uno de sus cuerpos, sintiendo la humedad en su entrepierna, ya esto no tenía vuelta atrás.
    
    Seguimos besándonos, luego Javiera comienza a hacerme sexo oral, mientras se acomoda para que yo le hiciera lo mismo en un rico 69, pero no contaba con que Amalia se sentaría en mi cara, dejándome todo su rico tesoro cubriendo mi boca, mientras toma por las caderas a su hija y comienza a saler su vagina y su ano. Eso provocó que Javiera comenzara a mamar con más fuerza y me tenían como loco… ¡y recién estábamos comenzando!
    
    En un movimiento rápido, Javiera deja de chuparme, mientras yo tenía mi boca impregnada de los jugos de Amalia, el sabor de ambas era delicioso… cambiaron de posición y fue el turno de Javiera de poner su conejito en mi boca, que ya estaba muy mojado gracias a la lengua de aquella que le dio la vida. Asimismo, Javiera comía del punto donde vino al mundo mientras que su ...
    ... madre me devoraba al amigo fiel.
    
    Estuvimos así un rato y Amalia se endereza y se alista para sentarse sobre mi verga, si bien no soy un actor porno, algo tengo y logré penetrarla con facilidad, esa mujer hervía por dentro, sentía como casi me quemaba con su interior, no tardó mucho en tener un orgasmo que se sintió delicioso, porque con las paredes interiores me apretaba el pene.
    
    Ni bien termina su madre, Javiera, cual atleta toma la posta y se sienta sobre mi, no sólo apresándome el pene, sino que moviéndose en círculos, luego de lo cual, tras algunos minutos, terminó en un largo y húmedo orgasmo con squirt incluido y que termino por hacerme acabar, pero cuando estaba por hacerlo, les anuncié... voy a acabar, a lo que ambas se pusieron de rodillas al costado de la cama y esperaron por la ración de leche que, sorprendentemente fue mucha, más de lo que recuerde haber tenido antes... ver su rostro embarrado con mi semen y luego verlas limpiarse la una a la otras con sus lenguas para terminar fundidas en un beso mientras yo comía sus tetas... era indescriptible.
    
    Terminamos exhaustos, pero para ser la mañana del primer día, creo que no estuvo mal.
    
    Les iré contando como terminó ese fin de semana. 
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