1. Vacaciones Inolvidables 10


    Fecha: 22/04/2024, Categorías: Hetero Incesto Autor: Riseva, Fuente: SexoSinTabues30

    Sábado noche.
    
    Almorzamos en un restaurante del mercado y después fuimos a la playa, que estaba llena de gente. Por suerte y como lo hacemos siempre con mi hija, les eché bronceador a las dos en la casa antes de salir y ellas me echaron a mi antes ponernos el traje de baño.
    
    Al atardecer volvimos a la cabaña a ducharnos y comer unas piezas que habíamos comprado de regreso. Mientras ellas preparaban todo, fui a darme una ducha. Había abierto la llave cuando entró mi hija a ducharse conmigo. Era una ducha rápida, sólo para quitarnos la arena, la sal y el calor. Obviamente mi hija me lavó la espalda, como yo a ella, y lo principal mi miembro que lo hizo crecer sin mayor esfuerzo.
    
    – Pero hija, no tenemos tiempo, la mamá debe tener todo listo, salgamos – le dije cerrando la llave. Mientras nos secábamos, entró mi esposa sacándose el bikini.
    
    – Ya terminaron? Que bueno porque dejé la pizza en el horno – dijo pasando entre nosotros a la ducha, sin prestar atención a mi erección. Salí del baño a mi dormitorio en donde me puse unos calzoncillos de tela muy delgada y suave, y una polera. Fui a la cocina a apagar el horno. Mi hija llegó con un camisón corto, muy liviano de color rosa. Se veía hermosa. Saqué la pizza del horno en el momento que llegaba mi esposa con un camisón corto, rojo lleno de encajes que lo hacían transparentar su piel sin ropa interior.
    
    – Qué hermosas se ven las dos! – exclamé.
    
    – Gracias – dijo mi espos – de éso se trata – acercándose y dándome un ...
    ... prometedor beso en los labios.
    
    Después nos acostamos los 3 sobre la cama a ver televisión y descansar. Ya era tarde, me di cuenta cuando encendí el televisor y las noticias estaban terminando.
    
    – Veamos qué más hay – dijo mi esposa tomando el control remoto.
    
    Mi hija, abrazada a mi comenzó a acariciarme por encima del calzoncillo elevando mi miembro.
    
    – Veamos esta película – dijo mi esposa, dejando el control en el velador poniendo su cabeza en mi hombro.
    
    Era una película antigua que ya habíamos visto, pero no había más. La mano de mi hija había sacado mi erección y me masturbaba lentamente.
    
    – Pero hija, deje a su papá ver la película –
    
    – Pero si no estoy haciendo nada, sólo estoy jugando – lo que era cierto, a ella le gustaba jugar así, siempre que se podía.
    
    – Tiene razón la mamá, veamos la película – dije.
    
    Mi hija me soltó y mi esposa lo metió dentro del calzoncillo y puso la mano encima, seguramente para que mi hija no tuviera la tentación de tocarme. Sentía la palma caliente de la mano de mi mujer, no había ninguna posibilidad de ver la película tranquilamente. Especialmente si mi esposa de daba unos apretones de cuando en cuando.
    
    Así estuvimos mirando el televisor sin ver la película. La mano de mi esposa cada vez más atrevida y la mano de mi hija acariciaba mi muslo por debajo del calzoncillo, llegando a acariciar mis testículos. Ante éso, la mano de mi esposa lo sacó y comenzó a masturbarme suavemente.
    
    – Ahora yo, mamá –
    
    – Hija, vaya a ...
Β«123Β»