Mi ex vs mi novio (parte 7) - Relatos Eróticos

Mi ex vs mi novio (parte 7)

... lengua.

-Tomá lengua, putito.

Ariel suspiró y lo tomó del rostro, a su vez para atraparle la lengua y succionársela, como si fuera un caramelo. Ninguno detuvo el vaivén rodando en la cama, acariciándose el rostro mutuamente, mientras se felaban las lenguas por turnos. Disfrutaban la sensación de la barba de dos días contra la yema de los dedos mientras saboreaban la lengua rival. Los falos ya estaban endureciéndose de una manera inequívoca.

Ariel quedó abajo y detuvieron el intercambio de posiciones para concentrarse en un morreo interminable, con los penes apoyándose mutuamente y el peso del cuerpo de Sebastián sobre el suyo. Los gemidos eran silenciados por los labios sellados. Las lenguas se enredaban juntas para alternar de una boca a la otra y a veces, atacarse con la punta, como en una deliciosa esgrima.

Mi ex comenzó a moverse arriba y abajo y provocó un estremecimiento en mi novio, quien empujó hacia arriba con la pelvis para mejorar la fricción.

-No pares, putito.

-Vos tampoco, trolazo.

Las lenguas salieron de las bocas para continuar su propio duelo al tiempo que sus penes aumentaban en fricción y excitación.

-Me estás volviendo loco Ariel!

-Y vos a mí, Sebastián.

-No pares...

-Vos tampoco...

Los dos redoblaron los movimientos, pero Sebastián dejo un reguero de besos y succiones en el cuello de su némesis para comenzar a morder y chupar con fruición. Ariel gruñó al sentir un leve dolor y supo lo que se proponía, por lo que le ...

... devolvió la atención. Ambos esbeltos hombres continuaron frotándose y mordiéndose en el cuello con la intención de dejarse una marca.

Cuando se separaron, varios minutos más tarde, Sebastián se burlo.

-Ahora vamos a ver cuándo volvés a ver a Julita.

-Vos tampoco vas a poder hacer mucho. -siseó Ariel con gesto socarrón.

AMbos rieron y se dieron el enésimo beso en los labios. Entonces, Sebastián fue quien comenzó a descender por el cuello y el pecho de mi novio. Le lamió los pectorales y una de las tetillas. Ariel se retorció de placer. Mi ex continuó en su descenso y se prendió del ombligo para lamerlo, succionarlo y morderlo con suavidad. Ariel jadeaba, retorciéndose de placer, ante la sonrisa maligna de mi ex, quien continuó en su descenso.

Cuando la barbilla de Sebastián tocó la cabeza del glande hinchado de mi novio, Ariel lo tomó del cabello, sorprendido.

-¿Qué hacés?

-Chupame la pija, putito. Te gané y me la debés.

Mi novio sintió un escalofrío, pero no quiso cederle la iniciativa.

-Bueno, entonces vos también me la tenés que chupar por todas las que te gané antes.

Mi ex se quedó en blanco durante un segundo, asombrado ante la propuesta.

-Además...-mi novio tragó saliva tratando de parecer seguro. -así vamos a saber quién es el mejor en la cama, además de la pija más fuerte. ¿No?

Sebastián gruñó y le apretó el pene a Ariel, quien siseó lastimosamente, antes de devolver la atención. Ambos comenzaron una lenta masturbación mutua, con los ...