Historia de amor entre madre e hijo (22)
Fecha: 01/05/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Iburma, Fuente: TodoRelatos
Historia de amor entre madre e hijo
Capítulo 22
En la cocina
Hacía casi un mes que mi madre y yo éramos amantes, éramos muy felices los dos, no había día que no follásemos durante unas cuantas horas.
Preparando el desayuno.
- Pronto ara un mes que somos amantes mama.
- Parece que fue ayer, amor mío.
- ¿Qué te ha parecido la experiencia de follar con tu hijo?
- No tengo palabras para expresar lo que siento por ti, amor de mi vida ha sido lo mejor que me ha pasado en los últimos años.
- ¿Y cuándo follamos, qué sientes?
- ¿Qué siento cuando follamos? Veo más allá de la vía láctea y cuando te corres dentro de mi chichi, ve todo el universo entero.
- Esto son palabras mayores.
- Digo la verdad, cariño.
- Hablando de follar, ¿mientras desayunas te gustaría follar?
- Nunca se me habría ocurrido tal cosa, pero lo podremos probar. ¿Cómo lo vamos a hacer?
- Yo me sentaré en tu sitio, me pondrás la polla dura haciéndome una mamada. Seguidamente, te sentarás encima de mí metiéndote la polla en tu chichi, dándome la espalda y a continuación desayunarás hasta que yo me corra y tú disfrutarás follando y al mismo tiempo desayunarás.
- Dicho de esta manera, suena fácil, lo podemos intentar.
Los desayunos ya estaban preparados, nos quitamos los dos las batas quedándonos desnudos. Me senté en el sitio de mi madre; no le costó mucho ponerme la polla dura. Acto seguido se sentó encima de mí, dándome la espalda. Cogiendo la polla con la mano ...
... derecha, se la metió todo lo que pudo dentro de su adorable chochete. Sentí que estaba lo suficiente mojada, esto era buena señal.
¿Te gusta el desayuno que estás comiendo, fresita mía?
Mientras yo le acariciaba sus bellos pechos y sus duros pezones y de vez en cuando con los dedos le daba pequeños masajes en su chichi, mientras ella no paraba de dar gritos de placer.
- Mucho amor de mis entrañas, me viene otro y otro.
- ¿Qué te vienen, mamá?
- Directamente, orgasmos.
- Enhorabuena, mama.
- Gracias.
Media hora después vacié todo el depósito en las entrañas de mi adorable y amada madre. Mientras ella seguía dando gritos de placer.
Acto seguido se sacó la polla de su orgásmico chichi y dándose la vuelta nos fundimos en un largo y apasionado beso.
- ¿Qué te ha parecido la experiencia, mamá? ¿Mamá, te pasa algo, porque no me contestas?
- Hijo, todavía me tiemblan las piernas, ha sido maravilloso. Lo tenemos que repetir otro día.
- Cuando quieras, mamá, mi polla está siempre a tu servicio. No te has terminado el desayuno, te has dejado un trocito de tostada y un poco de leche.
- ¿Todavía más leche, hijo?
Nos pusimos los dos a reír dándonos otro largo y apasionado beso.
Continuará
Nota para las amables lectoras y lectores:
He recibido bastantes comentarios sobre mi relato. Los que están a favor y los que están en contra todos son bien recibidos.
Los últimos capítulos publicados los he pasado por un corrector, si ay algún otro fallo ...