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El Cuñado 2 parte 2
Fecha: 05/05/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Lanfasone1, Fuente: TodoRelatos
... del suegro_ dijo Oscar guiñándome un ojo y sorbiendo con gusto. Vi la cabecita de mi esposa asomar como tratando de incorporarse. _Espera peque, ya que estás dame un masajito_ _ ¿En los pies?_ dijo ella _Si empieza por los pies y luego vemos_ dijo Oscar y volvió a guiñarme un ojo _No se…..si…_ comenzó a decir ella _Venga, que tengo los pies como morcillas, se buena chica_ dijo él Vi la cabeza de Sofía inclinarse otra vez bajo la mesa, por dios, su cara debía estar a la altura de la polla de este imbécil, sentí como que algo se revelaba dentro de mí, pero de una forma tan débil que daba pena. _Que bueno, que buena mano tenés, bebé, que manitas Albert, tú ya lo debes saber, claro_ _Si….._ dije _Dale, date el gusto hombre, mirá como lo hace, te va a encantar_ Dudé, era realmente humillante. Qué pensaría Eliza si aparecía en ese momento, mi esposa y yo bajo la mesa ¿haciendo qué? El morbo pudo más, corrí la silla y me puse de rodillas. Sofía le acariciaba los toscos pies, iba con las dos manos sobre un pie y luego el otro, masajeando el empeine y la planta de ese pie grande y deforme, con el dedo gordo como una salchicha. Veía las rodillas de ella sobre el suelo, los muslos musculados que los shorts blancos dejaban al descubierto, el comienzo de la espalda desnuda. _Así peque que bueno, ahora dale unos besitos_ _ ¿Quieres…..que te bese los pies?_ dijo ella con voz temblorosa _Claro……..¿En qué idioma hablo?_ dijo él muy ...
... chulo No podía estar sucediendo esto _Me da…vergüenza delante de Albert…_ dijo ella, compungida como una niña. _Venga Sofía, si a él le gusta mirar, dale ese gusto, venga chica_ _No….no quiero_ dijo ella _Albert dile que te gustaría ver cómo me lame los pies…como una perrita…deciselo…para que se quede tranquila_ dijo Oscar Era demasiado, sentí una parálisis emocional y una humillación que casi me habían puesto al borde del llanto, Oscar me había tensionado como la cuerda de un arco a punto de disparar la flecha. Mis palabras comenzaron a salir, casi a pesar mío, era como si mis palabras tuvieran voluntad propia, violentando mi propia boca. _Si…me gustaría ver…como te lame los pies…como una perrita_ dije a Oscar _No Albert….no…_ dijo ella con su voz temblando otra vez _Díselo a ella, que te obedezca, muéstrale quien es el hombre_ dijo Oscar muy serio _Bésale los pies a este cabrón, venga, sé una buena perrita_ dije con un nudo en la garganta _Bien dicho Albertito, muy bien_ dijo Oscar, burlón Ahora ella se inclinó más y sus tetones asomaron bajo el top y luego su cara y sus ojos se encontraron con los míos, eran la expresión de la resignación, del miedo y del morbo más absoluto, íbamos a dar un paso más allá de todo, si lo del gimnasio había sido el desenfreno de estar fantaseando con Borja durante días, esto era la sumisión consciente a la voluntad de Oscar, en cierta forma era convertirnos en sumisos suyos. En el gimnasio, Oscar nos había ...