Recordando anécdota con sobrina (y otras cositas) - Relatos Eróticos

Recordando anécdota con sobrina (y otras cositas)

... varios. No importa, yo tenía mi propio culito saca leche esta noche. Tenía una muñeca sexual para darme todo el placer que necesito.

Después de eso la limpié delicadamente y le dije cositas más tiernas: Sabes una cosa, F**** lo que hicimos hoy podés pensar que es algo malo pero a la vez es un juego muy rico porque me hiciste muy feliz. No te gusta verme feliz? Estoy tan feliz que te voy a comprar helado y mañana te voy a regalar una muñeca…pero no tenes que decir nada eh» ella sonrió con inocencia, sabía que la había convencido, así que seguí: «esto pasa porque sos muy linda y me gustas mucho así que si vos me dejas jugar con vos así sin que nadie sepa yo siempre te voy a hacer regalitos si? Dale» ella dijo WIII!! QUIEROOO!! y sabía que esa noche ya tenía una putita para usar por un largo tiempo.

Esa noche siguió mostrandole videitos y ella imitando. Lo siguiente que hice fue mostrarle una nena chupando pija y ella imitó perfecto el video. Uuff..que placer estaba recibiendo mi pene. Al fin cumplía todas mis fantasías y fetiches. Ella siguió succionando hasta que le dije «ahora escucha vas a tomarte la lechita si??? Está leche es especial es leche de hombre, leche del tío…tomala toda aunque tenga un feo gusto después te va a gustar y vas a ser una nena fuerte y grande… dale ahí viene…aaah siii…tomala toda bebita ..dale siii…aaaahhh puta tragala tragala toda puta de mierda!!» Agarré de su carita y la hice atragantar y se puso colorada con los ojos ...

... llorosos…mientras inundaba su tráquea y su boca de mi leche. Que placer!.

«Perdón bebé, no llores, disculpa es que se sentía bien y no quería que la desperdicies» le decía mientras secaba sus lágrimas.

«Tío teno noni» me dice con su voz de nenita princesa. Yo no quería que durmiera, quería seguir usándola como un saco de semen, pero bueno…»bueno, vení vamos a bañarnos y dormir si?»

Fuimos a la ducha, dónde la bañé toda…y empecé a lavarle bien su culito. Y su conchita. Saqué mi pija y empecé a pajear. Era una máquina de hacer leche. Y es que nunca había experimentado tal placer. Las palabras se quedan cortas.

Empecé a rozar mi pija en su conchita y no aguanté…otra vez tiré mi leche en todo su cuerpito. Ya ni se sorprendía y yo empecé a reír je. Y ya también un poco.

Después de la bañada nos fuimos a dormir. Su mami volvió a las 6 de la mañana, borracha. OBVIAMENTE mi novia no volvió. Supuestamente se habían perdido en el boliche y se fueron por separado: «seguro ya está por llegar» …si, claro. No me importaba. Porque yo había tenido la experiencia de mi vida.

Fue hace tantos años…ahora en este momento mientras escribo esto tengo 39 años, estoy viendo videitos aún…esos que me gustan a mí con mi pija afuera. Con ganas de recordar aún más anécdotas, pero también con ganas de hacer nuevas. Porque después de todo para que tuve una hija? Sino me doy el lujo de ser su primer hombre, el primero en usarla…y volver a darme ese gusto, ese placer prohibido.