Verónica 4 1150cc (M25)
Fecha: 11/05/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: thormento, Fuente: RelatosEróticos
... intentar que un poco más de pene pudiera entrar. Pero eso fueron unos pocos polvos sin más. Recordaba a Pierre, ese fotógrafo francés que le hizo una sesión de fotos eróticas que ahora deseaba que nunca salieran a la luz. Había uno que se había corrido en cuanto ella liberó sus tetas. Otro había querido seducirla con lujos caros y viajes en moto. Y tantos y tantos otros, todo relaciones vacías que no duraron más que unas pocas semanas.
Mojó el pincel de nuevo en la pintura negra y partiendo de su sexo, se dibujó el útero y los ovarios por encima de la piel y sobre éste, una flecha que apuntaba directamente a su vagina.
Realmente ese año había atraído mucha atención por parte de algunos pesados. Evidentemente sus melones tenían parte de culpa, y eso a veces le hacía dudar de si estaba haciendo bien y realmente tenía que seguir aumentándolos. En el trabajo, Núria hablaba de ella a sus espaldas, lo sabía, y decía cosas como que seguro se prostituía o hacía shows por webcam. No le preocupaba en exceso, Núria era una desgraciada y todo el mundo en la librería lo sabía, el caso es que su ánimo no estaba para aguantar tonterías.
Cogió el pincel empapado en pintura y trazó una X sobre el pezón de la teta izquierda.
Por otro lado, esos pechos enormes eran parte de su identidad, no los llevaba para agradar ni recibir aceptación, los llevaba porque le satisfacía llevarlos. Con las manos cogió la teta derecha y levantándola, le dio un beso, después con el pincel pintó un ...
... corazón sobre el pezón derecho.
Entonces estalló a llorar, liberando todos los sentimientos reprimidos durante ese largo año, arrepintiéndose de no haber sabido cuidarse y no haber podido corregir antes sus errores. Cayó al suelo gimiendo de dolor y tristeza, tiró el cubo de pintura y las manos se le mancharon de negro. Sentía frío y se abrazó a sí misma con el calor y el amor que le había faltado todo ese tiempo. Lloró hasta que ya no le quedaron lágrimas, entonces se levantó y volvió a mirarse al espejo.
Allí había una mujer llena de cicatrices negras, las marcas de las dudas y los miedos que todos pasamos en la vida y los restos del dolor que no le había dejado respirar durante más de un año. Se miró y se admiró de sí misma.
- Eres una mujer fuerte, y saldrás adelante – Se dijo a sí misma.
Entonces tuvo un momento de inspiración, cogió el trípode y la cámara fotográfica y las colocó en su sitio, la programó y posó para la foto con el pincel y el cubo en sus manos. Después pasó la foto al ordenador y empezó a retocarla y al terminar se pasó las siguientes cinco horas escribiendo el guion de la que sería su nueva historia, una historia autobiográfica, y la foto que acababa de sacar sería la portada.
Verónica se sentía por primera vez en un año capaz de seguir adelante y volvió a mirarse al espejo por tercera vez, esta vez con orgullo, sabiendo que había escogido un camino y lo seguiría. Se admiró y admiró sus tetas, símbolo involuntario de los grandes cambios de ...