Brian, mi nuevo noviecito - Relatos Eróticos

Brian, mi nuevo noviecito

... asiento

Así que se recuesta sobre el asiento y yo dejo de alumbrar con mi celular apoyandolo en el asiento ya que la oscuridad era casi absoluta, me paro en lo que puedo y comienzo a masturbarme en su cara

+abre bien bien grande la boquita, cuando te dé el jugo te lo tragas bien rápido si? Sino te puede ahogar por estar acostado

-si don juan

Entonces pongo mi mano derecha sobre sus ojos y le digo que abra la boca mientras me masturbaba con mi mano izquierda, no me llevó más de un minuto para disparar una cantidad abundante de semen bien caliente en su boca y resto de la cara. Así que levanto levemente su cabeza.

+traga traga mi amor rápido

Así que él tragó casi todo el semen que le había dejado en su boca y se pasó una mano por la nariz que era donde había caído otro poco de mi semen, agarro nuevamente mi celular para alumbrar

– que es esto don juan, es pegajoso

Hizo cara como de asco, lo cual era esperado y seguía sacando su lengua para quitarse lo que le había quedado sobre sus labios tambien.

+eso es leche bebé, eso solo nos sale a los varones cuando nos gusta mucho mucho jugar asi como jugamos recién, toma

A lo que le doy un trapo que traía en la puerta trasera para que se limpie la cara

+Limpiate bien mi amor, que no quede ...

... nada en tu carita

Luego de limpiarse ambos comenzamos a vestirnos y yo estaba exhausto, esa mega corrida me desgastó como si hubiera cogido por horas.

Terminamos de vestirnos y le digo que nos pasáramos nuevamente a los asientos de adelante, nos pasamos y pongo en marcha el auto, vuelvo a la ruta y a los 10 minutos aproximadamente él se duerme así que yo acelero mucho más ya que íbamos retrasados por esa cogida.

Unos kilómetros antes de llegar lo despierto y le recuerdo nuevamente que todo lo que habíamos jugado en el auto era un super secreto, a lo que él medio dormido me asiente con la cabeza.

Llegamos a la casa y vamos a la parte trasera donde vivian y golpeo la puerta de la habitación su madre.

Él entró casi tambaleando del sueño, no sólo por la hora y la cogida sino por todo lo que había jugado en ese parque de diversiones. Ella por su parte me lo agradeció y preparó incluso un plato de comida para que me lleve.

Así que ese día me fui bien cogido y bien comido también podría decirse, me entré a bañar y seguía con el pene latiendome y semi-duro así que me masturbé nuevamente en la ducha pero esta vez solo acabé unas pocas gotitas, todo el resto ya se lo había tragado Brian ahora a sus 11 años.

Espero les guste el relato, gracias por leer gente