Sumisa travesti segunda parte - Relatos Eróticos

Sumisa travesti segunda parte

... follado sin condón y disfrutaba echándome toda la leche dentro de mí.

Me ama me dijo que apretarse el culo en el momento en que el macho la sacaba de dentro advirtiéndome de que sí escurría leche la tendría que limpiar, apreté todo lo que pude mi esfínter mientras sentía como aquella barra de carne abandonaba mi culo.

Mientras mi ama me ofreció otra de mis bragas para que me las colocase teniendo que controlar que no es capaz de gota alguna de aquella leche cosa que se hacía bastante difícil por lo lubricado y anchado de mi agujero.

El hombre regresó del baño primero tumbándose boca abajo y separando sus piernas me ofreció su esfínter para que lo chupase durante un rato dejando claro que aquí yo no era más que una mierda mis láminas sobre aquella zona duraron unos minutos hasta que el macho decidió voltearse y ofrecerme su polla que estaba tiesa.

La vi sus pelotas pase la lengua por todo el tronco y me la introduje en una mamada con mucha saliva subiendo y bajando por aquel tronco de carne y haciéndole disfrutar cada instante cuando ya no podía más paraba descansaba y ...

... comenzaba otra vez no es el tiempo que estuve pero era difícil mamá la que el pollón y tener que sujetar la leche de mi intestino así hasta que el hombre empezó a correrse y yo ir atrapando sus andanadas de leche y recogiendo lo que en su barriga quedaba lamiendo todo aquello y dejando bien limpio aquel pollón y vaciado sus huevos.

Yo sentía como parte de aquella leche que estaba depositada en mi culo había mojado mis bragas y me sentía sucia, mientras veía como el hombre empezó a vestirse para irse, le acompañé hasta la puerta del local y una vez allí el hombre agarrándome de mis nalgas me dio un profundo beso mientras sentía como se deslizaba la leche por mí dolorido y dilatado esfínter.

El hombre se fue y sobre la cama boca arriba estaba mi ama que me ofreció primero para que chupase su almeja y culo y luego la penetrase hasta correrme para luego limpiar lo profundo de su coño de mi propia leche mientras me sentía sucia con las bragas completamente empapadas.

Ve ordenó que me vistiese mi ropa y salimos del local cada uno para su casa sintiendo la humillación un paso más allá.