De caza en el gym – Bauti - - Relatos Eróticos

De caza en el gym – Bauti -

Todo había comenzado un tiempo antes, en el gim, él era un chico blanco no muy alto , flaco , de nalgas redondas y buenas piernitas, le deciamos Bauti venía del campo, me fui acercando cada vez más al notar que me miraba de reojo, siempre con la intención de ayudarlo a entrenar, apoyándolo y rozando mi cuerpo contra el de él, esas miradas se acrecentaban cuando - a propósito - hacía ejercicios cerca de él para que notara mi pene.

El quiebre fue una semana antes de que suceda lo que les voy a relatar, habíamos terminado de entrenar y nos fuimos a duchar entre varios, y Bauti pudo contemplar la extensión del pedazo de carene entre mis piernas que yo me sobe frente a él, desde ese momento comencé a concertar mi caza.

Eran las siete y media de la tarde afuera el cielo gris, con ganas de llover y había comenzado a soplar viento, quedábamos solo algunos en el gimnasio y Bauti recibe un mensaje de la mama que le preguntaba cómo estaba a lo que contesto que estaba culminando el entrenamiento y que después tomaríamos algo.

A los pocos minutos la luz se corta cada uno fuimos saliendo y Bauti un poco temeroso le costaba emprender su regreso a casa dada la situación, a lo cual le pregunte si quería que lo acompañara, el me dijo que si sin dudarlo.

Comenzamos a caminar y lo lleve por cuadras que él no conocía, para cortar camino, pasando por un terreno baldío pero con una floresta importante entre árboles y arbustos, que solamente lo cortaba transversalmente un sendero ...

... angosto, lo bueno de esto es que ese sendero terminaba casi al frente de su casa y el no lo sabía.

Una vez que transcurrimos el sendero y el vio su casa se tranquilizo, habíamos cortado mucho tiempo, su cuadra estaba sin luz, así que la oscuridad era importante, nos detuvimos junto a un árbol y al despedirnos le dije que quería algo de el

Yo, bueno bauti necesitas pagarme mirándolo a los ojos

Bauti, bueno pero no tengo plata, no se

Yo, quiero un beso – estábamos apoyados en un árbol – mira estas al frente de tu casa, con un beso esta

Al momento que acariciaba sus hombros bajando mi mano por su cintura

Bau, no sé, bueeeeno, no le digas a nadie

Con esa afirmación lentamente me acerque y fueron uno dos tres, y después estaba con mi lengua en su garganta

Yo, te gusta, avías besado alguna vez, me das otro

Bau, nunca avía besado, si bueno, y nos besamos abrazándolo

Quedo de espaldas al árbol y comencé a moverme empujándolo con firmeza, comencé a acariciarle la cintura, la espalda a besarle el cuello apreté sus tetillas.

Sin decirle nada saque mi verga que estaba a mil y se la apoye en su vientre -abrazame bauti – y lo hizo

Le baje el short y calzoncillo y nuestros penes comenzaron a rozarse, si hubiera tenido agujero el ombligo me lo cojia ahí,

( De repente un mensaje de su madre, Bauti todo bien hijo – si mami estoy bien mas tarde voy -)

Tome sus manos y las lleve a mi verga para que la tocase y apretase, apreté sus nalgas duras y pequeñas, ...