1. Mujercita Parte II Necesidad de papá


    Fecha: 27/05/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Hetero Incesto Autor: Degenerado18, Fuente: SexoSinTabues30

    ... estaba en mi cuarto con mi hermana ,cada una en lo suyo. Yo pensando en que podía inventar para ayudar a mi papa, para que le sea mas fácil escaparse a la noche y llenarme la pancita. Cuando se abre la puerta. Era el, nunca golpeaba. -Princesa. Acompañame que voy hasta la farmacia-. Antes que termine la frase ya estaba a su lado, como una buena chica obediente. El me miro de arriba a abajo. -Aunque te veas hermosa, vas a tener que ponerte un pantalón que te tape-. Me dijo sonriendo. Recordé que aun seguía en tanga. -Adonde van?-. Pregunto mi mama desde la cocina. -Vamos hasta la farmacia-. Respondió el.- Me voy a comprar un calmante por que me duele la espalda. Me agarro de la mano y me saco de la casa. Una vez estuvimos los dos en el coche en marcha me dijo:- Esto querías no?-. Mientras se agarraba el pene por arriba del pantalón.-Si papa, quiero-. Me agarro una mano y me llevo a tocárselo mientras el manejaba. -Acariciala pendeja-. Otra vez con ese lenguaje de macho que me encantaba. Mis dedos empezaron a notar que su pene se ponía duro como la noche anterior. Hizo unas cuadras conmigo acariciándolo, hasta que en una calle bastante oscura por los arboles que tapaban las luces de los postes, de repente estaciono y freno el auto justo en la vereda de una antigua fabrica abandonada. Nadie pasaba por ahí. Metió sus manos por entre mi musculosa y empezó a apretar mis pequeños pechos, yo usaba un corpiño talla chica, que no le dificulto en lo mas mínimo pellizcar mis pezones. ...
    ... Nunca sentí tanta desesperación por algo, como por tener su pene en mi boca. -Quiero tu semen papi!- Le pedí casi como una suplica. -Queres la leche pendeja puta?! Queres la leche de papa? Ahora la vas a tener-. Saco las manos de mi cuerpo solo para enfrentar la dificultad de bajarse la bragueta sentado y con tamaño abdomen. De repente su pene estuvo a fuera, oscuro y peludo, hermoso. Llevo su mano detrás de mi nuca y me empujo la cabeza dirigiéndome a su entre pierna. Una vez mas tenia la boca llena de su virilidad. -Ahhh chupa, puta de mierda. Chupa, como una buena zorra. Atende a tu papa-. Decía con voz ronca, se transformaba en una bestia cada vez que mis labios humedecían su miembro. Yo, volvía a sentir ese sabor amargo, sabor a orina, sabor a sudor, a todo un día de caluroso trabajo en una fabrica. Pero era el sabor mas rico que había probado alguna vez. El de mi hombre. El de mi papa. La pequeña cabeza de su pene chocaba contra el fondo de mi garganta. Sentía arcadas, pero buscaba mas. – No vayas a vomitar. Me escuchaste?!-. Me ordeno. Sus palabras fueron claras. No debía vomitar. -Ahhg. Ahhg. Ahhg-. Era el único sonido que podía emitir. De nuevo, mis ojos llenos de lagrimas. Y cada respiro me costaba horrores, pero todo valía la pena por el premio que recibiría si hacia bien mi trabajo. El movía la cadera de manera de poder llegar lo mas profundo dentro de mi boca. Cada vez que hacia eso yo estaba al limite del vomito. Aun así, si venia algo, el lo notaba y con su mano ...