Marcela mi vecina (V): Nuevas vecinas
Fecha: 07/06/2024,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: MartinyMarcela, Fuente: CuentoRelatos
... a pintar los labios y fuimos.
Al llegar nos recibió Marcela algo molesta porque nos retrasamos, ya estaban sentados a la mesa Nacho, Jorge y Adriana y la comida arriba de la mesa, en cuanto a Marce estaba fatal con un pantalón blanco calcado a su piel, nunca la había visto con una prenda así. Le triplicaba el tamaño de sus caderas esa tela de color blanco tal vez de gabardina elastizada, sumado a su aroma, un perfume importado tan sutil, su rostro, sus anteojos, maquillaje lo justo y necesario y su pelo lacio además de unos tacos aguja que la erguian de un modo señorial. Y cuando giró me fue inevitable mirarla de atrás, ese culazo era incomparable, con una redondez única y para peor no usaba cinturón, ella orgullosa lo meneaba como tentandome, y se notaba a la perfección el contorno de la vedetina blanca que tenía debajo. Se me volvió a parar al verla así.
Tomamos asiento, después de saludar a los comensales. Nacho al lado de Adriana, Carlos sentado en una de las cabeceras, Gaby y yo nos dispuestos a acomodarnos de frente a Adriana y Nacho y la rubia del pantalón de gabardina blanco en la otra punta de la mesa oficiando de anfitriona.
Los hijos adolescentes de Marcela fueron a pasar el fin de semana a casa de su padre, y la pequeña Francesca dormía en su habitación, por lo que la velada era solo de gente adulta. La gran ausente fue Stefy, a quien su madre justificó que desde horas tempranas fue a pasar el fin de semana con amigos.
En mi mente me fue ...
... inevitable pensar en la cogida que le iban a dar sábado y domingo a la culona menor. Con Marce de blanco, Gaby con esas tetazas que iban a explotarles en ese corset e imaginando lo mal que se portaría Stefy dos días seguidos no se me bajaba la erección.
No dejábamos de cruzar miradas con Adriana, en tanto Carlos su marido siempre formal no soltaba palabra, igual no perdía el tiempo en mirarle las tetas a mi pareja y ella para romper el hielo le pudo sacar conversación, resultó ser que el hombre era contador y Gaby es profesora de matemáticas en un colegio secundario y bueno... los números eran pasión para ambos y gracias a las ciencias exactas surgió una afinidad entre ellos.
Yo estaba encantado con la milf brasilera, su pelo rubio, las pecas que tenía sobre sus pechos, sus manos tan delicadas y esos ojos marrones que de a ratos me miraban y dejaba deslizar una leve sonrisa mostrándome su blanca dentadura tan perfecta. Eso sí, bebía con ganas y quizás el vino la ayudó a soltarse y ser un tanto más sociable. Y con Nacho al lado se liberó aún más, conociéndolo a mi vecino amigo sabía que a la menor oportunidad aprovecharía y se la llevaría a la cama, pero se cuidaba al tener a su mujer en la punta de la mesa haciéndole marca personal. En cuanto a Adriana debo decir que tenía una necesidad de pija urgente. Se sentía a gusto con ese semental joven a su lado, le urgía una alegría, y no sé, o era Nacho o era yo pero esa noche la veterana estaba regalada, podría entregarse a ...