El mejor sexo de mi vida - Relatos Eróticos

El mejor sexo de mi vida

... seguía ella en el baño, y les diera las bolsas. Rápidamente saqué las bolsas y ella se escondió en mi cuarto. Les dije que se sentía un poco mal. Ellos se quedaron fumando un cigarro justo enfrente de la puerta abierta, mientras ella y yo, a escondidas en mi habitación nos estábamos besando. Nos confesamos la tensión sexual que sentíamos y me dijo que si quería cogermela, tendríamos que ser listos para que nadie se diera cuenta. Para nuestra suerte, otro amigo en común estaba besándose con la amiga de (s), así que la fiesta terminó y casi todos se fueron a sus casas. Salimos y ella fingió sentirse mal, así que me ofrecí a "llevarla" a su casa porque su amiga claramente se iba a ir con la otra persona. A nadie le pareció raro y todo continuo bien. Fingimos irnos, y mi corazón iba a mil por hora, ella también se notaba nerviosa. Le ofrecí un cigarro, lo acepto y regresamos a mi casa. Entramos sin que nadie nos viera. En el momento que entramos empezó la mejor historia sexual que puedo tener. Apenas abrimos la puerta comenzamos a besarnos como locos, respirabamos agutadamente y podía sentir sus latidos cuando acariciaba sus senos. Ella gemia solo por el hecho de besarnos, yo estaba vuelto loco, tenía una erección durísima, mientras nos besarnos abrimos la puerta de mi cuarto y la tomé del cuello, la lancé a la pared y esto pareció calentarla más. Deslicé mi mano en sus panties y por Dios, una vagina perfecta, recién depilada y en este punto ya estaba muy húmeda, sus gemidos ...

... solo me excitaban más y más, la voltee contra la pared, subí su vestido y con mi boca le bajé los panties, sentí como su piel se erizo cuando pasé mi lengua por sus piernas. Ella se volteó y se quitó el vestido, no tenía sujetador así que la ví desnuda, me aventó a la cama y me empezó a desvestir. Seguido de eso, empezó a darme una magnífica mamada, tengo que reconocer, para su edad, actuaba como toda una profesional. Me tentó tanto con su lengua y labios, recorrió cada rincón de mi verga. Claramente tenía que devolverle el favor, así que la voltee como si fuera una muñeca de trapo y empecé a meter mis dedos mientras succionado su clitoris. (Dato curioso, con el tiempo me volví muy bueno al masturbar a las mujeres, al grado de que puedo hacerlas venirse con solo la mano), ella estaba como loca gimiendo, estábamos haciendo mucho ruido. Saqué un condon de mi cajón y justo en el momento que se la iba a meter. Escuché una voz detrás... La amiga que se había perdido, vió todo, estuvo en la puerta espiandonos, y vió todo, pensé que todo se había ido a la mierda, mi sangre se heló. Ella también estaba muy asustada, pero no. Resulta que esta persona se embriagó muy rápido y se sintió mal, así que se sintió con la libertad de dormiste en el cuarto de visitas. Al escucharnos coger, despertó, y con el alcohol ya más abajo, comenzó a calentarse mientras nos veía, así que cuando habló, nos dijo: "no les molesta si me uno?", no lo podía creer, voltee con (s), y accedió. Tomó el control de la ...