Paseo por el bosque - Relatos Eróticos

Paseo por el bosque

Este relato se trata de un viaje no planificado, donde una vieja amiga de mi mamá nos invitó a venir a su cabaña, habían pasado varios años que no la veíamos, ya que ella se había mudado a las afueras de la ciudad, de ella nomas tengo algunos recuerdos borrosos de la infancia, simplificando, ellas vuelven a hablarse y de un día para el otro mi mamá me comenta que me podía sumar al viaje si quería, honestamente mi mente era un colapso, no estaba durmiendo lo suficiente por los ires y venires de la vida, honestamente quería descansar, entonces le envie un mensaje a mi mamá diciéndole que si hacía el esfuerzo de despertarme iría... y sorprendentemente pude.

Teníamos aproximadamente una hora de viaje, llegamos a un pueblo bonito pero vacío de gente, y en la garita donde pararía el ómnibus, no estaba Norma, que minutos antes envío un mensaje que nos iba a estar esperando

En eso llega por un camino algo farragoso, y al verla de lejos me impresioné porque estaba muy bien conservada, y los años no hicieron grandes efectos en su persona, tanto así que le pregunté a mi mama

- ¿ella es?

- si, si vamos...

Me quedé con cara de estatua porque les juro que era un deleite mirarla

Su pelo negro ondulado, su tez morena, unas manos esculturales, huesudas, delgada, unos ojos verde claros, divinos...

Yo maquinaba mil cosas en mi cabeza mientras ella saludaba a mi mamá, hasta que me toco el turno a mi y me da un abrazo estrechandome fuerte

- H.. hola Norma ! Tanto ...

... tiempo!

- Que linda tu hija, como creció! Le dice a mi mamá

Yo en mi mente ya le estaba haciendo un kamasutra, así que como para distraerme, me puse a llevar el carro con nuestras pertenencias en una calle de tierra bastante complicada para andar, en su reencuentro ellas hablaban de muchísimas cosas y yo iba adelante sudando la gota gorda.

Llegamos. Nos instalamos.

Más tarde me metí a la piscina, un poco de agua fría no vendría mal, me dije

Por desgracia olvide mi toalla entonces le pego el grito a mi mamá, pero instantáneamente vino ella y me la colocó en la espalda colocando su cabeza en mi hombro me dice:

- me acuerdo cuando eras una niña y siempre te olvidabas de tu toalla, me daba mucha ternura

- No he cambiado mucho como veras

- ven, ven salte así comes un sandwich

Entonces me lleva abrazada hasta la galería

Comíamos, hablamos de todo un poco, del presente del pasado, etc.

Pasado un tiempo yo decido a irme "a dormir la siesta" a mi cuarto pero inevitablemente termine masturbandome

Estaba muy apasionada con el asunto, el problema fue que de la nada entro ella y me vio, cerró la puerta de inmediato y se fue

Pero no me dio ni un ápice de vergüenza, por el contrario, me dio mucho morbo y seguí

Luego llego la hora de la merienda y yo seguí actuando de lo más normal, aquí en este mundo nadie está libre de pecado, y ya no debería ser un tabú mastubarse en esta era

En un momento dado le pregunto

- se me antoja una cerveza, sabes donde ...