Familia Corrupción y Sexo F56 - Relatos Eróticos

Familia Corrupción y Sexo F56

... mente podía correrse con un sonoro gemido, lo cual le daba pie a Dany para entrar dentro de su amante, empezando el juego de pasión que tanto les gustaba, irrumpiendo de una estocada que era firme pero con un cuidado propio de la experiencia, logrando que un suspiro cargado de lujuria fuera el inicio de todo.

Perdón preciosa, no pude cuidarte, ya sabía que esto iba a pasar – decía con desespero Dany antes de besarle los pechos, acariciarla como si fuera una obra de arte.

No te preocupes, es lo normal, así solo me dan ganas de seguir contigo, te amo – respondía Jenny besándolo en los labios, restregándose en su cuerpo.

Esas palabras hacían muy feliz a Dany, quien empezaba a mover las caderas para embestir a su mujer, quien gemía de manera deliciosa, haciendo que la sangre le hirviera, mientras su cuerpo recibía aquellas caricias dentro de su ser como si fuera la razón de su existir, empezando un juego de pasión del cual no se cansaba ninguno, pues era una costumbre fija en su mente, el joven se rendía a sus deseos carnales a las hembras hermosas a su lado, buscando el aumentar el deseo de estas, y por su parte ella, sólo podía verle a él como su macho, a nadie más, disfrutando hasta el final de aquellos momentos íntimos en que fornicaban como animales, movido por un ritmo cadencioso, lleno de erotismo, guiados por el deseo, entregados en un vaivén sexual que los iba fundiendo, dejando que cierto salvajismo los guiara en un evento especial.

Por suerte al mismo ...

... tiempo la tía hablaba con Lucia a unos metros de distancia, quien sujeta a los deseos de su hombre, empezaba a trabajar a la mujer, sabía que su libertad era gracias al gremio de perros, aunque ahora se volvía esclava de aquel joven, detalle que poco le importaba, aunque no tenía otra opción, de hecho el morbo de la situación le hacía apoyar en los planes, era una especie de prisionera sexual de Dany, y este lo sabía, lo disfrutaba, por ello prácticamente hacía perder el tiempo a la señora, aunque también la iba trabajando, gracias a los chocolates era susceptible a las palabras de esta, convenciéndole de algunas cosas.

Mientras eso ocurría, Dany cogía furioso con Jenny, esa sesión de sexo se iba coronando con una situación especial, Eve tenía a su lado a las gemelas, quienes miraban todo con asombro, los pechos de su prima moverse de manera cadenciosa, subiendo y bajando de forma seductora, casi hipnótica, los gemidos de ella, haciendo un eco dentro de la mente de ambas niñas, mientras sus cuerpos eran sobados por la mayor, para intensificar el placer desencadenado, miraban como las tetas eran saboreadas, o sus bocas se unían de forma viciosa, mientras sus piernas se aferraban a su espalda en un juego erótico, se acariciaban con pasión.

Mm, por eso te amo Dany sólo tú me prendes así – dijo Jenny entre gemidos.

Claro, tu eres sólo mía – respondió Dany sin dejar de embestirla.

Si, solo soy tuya, ha, esto no se siente tan bien con nadie, ha, solo tú me haces gozar tanto, ...