1. Embarazada y cogida por mi vecino


    Fecha: 15/06/2024, Categorías: Infidelidad Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    ... de mi día de lavado, igual encontró mis tangas colgadas. Se la jugó y me dijo “vecina mi destino es verle las tangas”. Nos reímos ambos y unos instantes después nos estábamos besando.
    
    En segundos, caliente con sus besos, sentí que mi tanga estaba ya desbordada por la forma en que mi vagina chorreaba de la calentura. Él se dio cuenta de lo caliente que estaba. Me levantó mi vestido de embarazo y comenzó a acariciar mis nalgas. Las tenía al aire pues tenía puesta una de mis tangas más minúsculas.
    
    Las palabras sobraban y me puso de espaldas a él. Mientras besaba mi cuello, sentí como iba desajustando la correa y desabrochando el pantalón. Mis ansias eran muchas y pronto sentí su verga ya erecta explorando entre mis nalgas
    
    Separó mis piernas un poco, y me inclinó hacia adelante, sobre la mesa de la cocina, sentí como su verga ingresó rápidamente en mi concha ya demasiado húmeda y sin haberla visto supe que su verga era más larga y gruesa que la de mi marido. En dos minutos o poco más tuve el primer orgasmo, me sorprendí de la rapidez y él se sorprendió más, me dijo ...
    ... “vecinita, como le hacía falta”
    
    Suspirando le dije que sí, que me faltaba y mucho. Siguió disfrutando de mi concha y yo de su verga y cuando sentí que con sus dedos humedecía mi culito me incliné un poco más, para que supiera que sí, que aceptaba su ofrecimiento tácito, sentir su verga entrando en mi culito me hizo llegar incluso antes de tenerla toda dentro. Ya iba casi un mes sin tener relaciones con mi esposo y estaba muerta de deseo.
    
    Su verga más larga y más gruesa me hacia sentir demasiado placer. Tuve un par de orgasmos más por mi culo. Jamás me había pasado algo así con mi esposo ni con ningún otro. En las contracciones del tercer orgasmo anal él se vino dentro de mí.
    
    Me dijo que tenía que irse y la verdad yo quería que se fuera. Me ardía mi culito y estaba exhausta. Me senté y me di cuenta que su semen había caído sobre la silla. Decidí dejar para después la limpieza. Me fui al baño, me limpié y me acosté a dormir. Al despertar ordené las compras y limpié la silla. En eso me llegó un mensaje suyo “vecinita que rico estuvo”.
    
    Todo lo que quedaba de mi embarazo cogimos. 
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